Por Gonzalo Cabrera Terrazas
09 Febrero 2025
DESAZÓN. Integrantes del cuerpo técnico esperan cabizbajo al plantel para poder emprender el retorno a Tucumán. Foto de Gonzalo Cabrera Terrazas/LA GACETA.
Cabizbajos, con rostros serios y con lágrimas que reflejaban el difícil momento. Así se mostraban los integrantes de la delegación de Deportivo Graneros luego de la derrota en la final por el ascenso al Federal A.
Una mezcla de impotencia y dolor se respiraba en el ambiente tras un partido en el que las decisiones arbitrales se convirtieron en protagonistas indeseadas. La final entre Graneros y Gimnasia y Esgrima de Chivilcoy dejó una estela de enojo, bronca y desazón entre los tucumanos.
El árbitro Marcos Ignacio Liuzzi quedó en el centro de las críticas por decisiones que condicionaron el desarrollo del juego. Una de las acciones más discutidas ocurrió cuando Matías López se lanzó a disputar un balón con ambas piernas y vio la tarjeta roja. Con un hombre menos, Graneros lo aguantó como pudo, con una brillante atajada de Pablo Lencina que mantuvo al equipo en competencia. Sin embargo, el árbitro interpretó una supuesta mano de Jonathan Sandoval en una jugada posterior y sancionó el penal que terminó de inclinar la balanza.
“Hubo fallos que no fueron correctos. Nos quedamos en la puerta de algo importante para el club, pero con 10 hombres y muchas cosas en contra, los jugadores hicieron un gran trabajo. Eso me deja tranquilo, aunque la bronca siempre está”, dijo el técnico Hugo Corbalán, quien se mostró bastante molesto durante el desarrollo del partido. “Adicionaron sólo tres minutos, cuando claramente debían adicionar más”, agregó el DT.
Por su parte, el presidente del club, Roque Graneros, también manifestó su descontento.
“Desde los primeros 10 minutos el árbitro condicionó el partido. La mano de Sandoval no existió. Estábamos en la tribuna y vimos clara la jugada. Nos trataron mal desde que llegamos, incluso bajaron a nuestros jugadores de las plateas por los reclamos”, explicó Graneros, que en medio del enojo, resaltó el sacrificio de los hinchas. “Hicieron horas de viaje, se pagaron su pasaje, y ver todo lo que pasó me da mucha bronca”.
Pese al ambiente caldeado, Lencina eligió destacar el esfuerzo del equipo. “Esto es fútbol y hay tres resultados posibles, No se nos dio, pero no hay nada que reprocharnos. No te puedo decir que hay que felicitar el torneo que hicimos porque no pudimos coronar con el ascenso, pero sí a los compañeros que se brindaron al 100%”, dijo el arquero que prefirió no hablar de la jugada polémica. “Prefiero pedirle disculpas a los hinchas porque viajaron y se endeudaron con la situación del país”.
La mirada de Sandoval respecto a la polémica jugada que derivó en penal para Gimnasia de Chivilcoy
Mientras tanto Sandoval, protagonista de la acción que derivó en el penal, compartió su incredulidad. “No sentí que haya tocado la pelota con la mano, me dio en el hombro. Fue una situación muy rápida y el árbitro no dudó en pitar penal”, aseguró el lateral, que se retiró del estadio entre lágrimas. “Personalmente, prefiero tomarme unos días, digerir y estar tranquilo. No es fácil.
El nombre de Liuzzi seguirá resonando en el “Cocodrilo”. Mientras tanto, jugadores, cuerpo técnico y dirigentes buscarán levantarse de este golpe, aferrándose al sueño de alcanzar el Federal A en una otra oportunidad.
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