"Necesitamos sembrar ya": productores tucumanos viven con angustia la espera de lluvias

Las áreas más afectadas se encuentran en el este de la provincia.

11 Febrero 2025

La incertidumbre y la preocupación marcan hoy por hoy el presente de los productores agropecuarios de Tucumán. La prolongada sequía y las intensas olas de calor generaron un escenario complejo, en el que muchos esperan precipitaciones para poder avanzar con la siembra. "Lo vivimos con mucha angustia", expresó a LA GACETA Macarena Ramos, integrante de la comisión directiva de la Asociación de Productores Agrícolas y Ganaderos del Norte Argentino (Apronor), al describir la situación que atraviesa el sector.

"La palabra clave es cautela. Estamos transitando la segunda ola de calor fuerte de la campaña y, aunque hace dos semanas tuvimos un pequeño respiro con algunas precipitaciones, lo que más nos preocupa es el estrés térmico que están sufriendo los cultivos", explicó. La expectativa está puesta en los pronósticos que indican la posibilidad de lluvias en los próximos días. "Hay que evaluar cuál será el impacto real y ver si la situación se puede regularizar", agregó.

La falta de precipitaciones provocó una gran disparidad en las condiciones de los cultivos, incluso dentro de una misma provincia. "Esta campaña se ha caracterizado por la irregularidad en las lluvias. Tuvimos una primavera húmeda y atípica que generó buenas perspectivas en algunas zonas, pero en otras la falta de agua retrasó la siembra e incluso obligó a cambiar esquemas de producción. Muchos lotes destinados a la soja terminaron con poroto, y hay otros que aún no han podido ser sembrados", detalló.

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Las áreas más afectadas se encuentran en el este tucumano y en el este de Santiago del Estero, aunque la situación varía incluso entre campos vecinos debido a la irregularidad de las precipitaciones. "Con 10 o 15 kilómetros de diferencia, la realidad cambia totalmente. Un chaparrón local puede modificar la situación de un lote y dejar otro sin agua", señaló Ramos.

Respecto a las perspectivas para la campaña, indicó que "si las lluvias se regularizan, la mayoría de los lotes podrán recuperarse y podríamos tener una cosecha aceptable". Sin embargo, advirtió que el cultivo más afectado es el poroto, debido a su sensibilidad a las altas temperaturas. "Muchos de estos cultivos están en un estadio temprano de crecimiento y han sufrido daños irreversibles. Ahí sí estamos hablando de pérdidas concretas".

En cuanto a las proyecciones meteorológicas para lo que resta de febrero, los informes indican que podría haber una semana de lluvias en buena parte del país. "Esta vez podría ser un alivio más generalizado, desde la zona núcleo hasta el norte. En Tucumán confiamos en que llegue a tiempo, aunque en otras regiones ya podría ser demasiado tarde", explicó la representante de Apronor.

Ramos concluyó que la situación es altamente estresante para los productores. "Es una variable imposible de manejar, escapa a cualquier decisión humana. No nos queda otra que esperar y desear que las cosas buenas ocurran".

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