
Quizás la IA nos permita conocer el genoma que a Milei lo hace un mutante dañino para millones de compatriotas. En el plano local, las equivocaciones y las incoherencias en el deletreo de lo que sus escribas le llaman discurso, ya es una constante para los argentinos; en tanto en el orden internacional, sus disertaciones nos dejan expuestos a sonrisas sarcásticas de quienes simulan escucharlo. Desde sus inicios, en la farándula y en la política, sus virtudes de mutante confundieron al electorado, que no percibió que sus alteraciones cambiarían: del plagio textual al premio Nobel de economía; del endeudador serial al mejor ministro de economía de la historia; de eliminar el BCRA a ser salvavidas del proyecto cambiario; de la fantasía de la dolarización, a la eliminación del cepo cambiario, en 2026; de la casta política, al ajuste a los jubilados; de la no agresión al prójimo, a “zurdos asesinos y empobrecedores”; de ser un topo para el Estado a transferirles el mote a los gobernadores; de confundir el Foro Económico de Davos con una tribuna de fascistas; de haber defenestrado a la LGTB a buscar el apoyo de uno de sus miembros en el acuerdo con el FMI; de insultar al Congreso a comprar el acuerdo con el FMI; de lagrimear por el holocausto a celebrar el saludo nazi, etc. La condición de mutante del Presidente impone a los políticos opositores, y en particular a la “columna vertebral del movimiento”, a dejar de lado el verso de la “asamblea permanente”, y unirse para ponerle fin a la entrega del patrimonio nacional y al sufrimiento de millones de compatriotas.
José Emilio Gómez