Hamás libera tres rehenes, entre ellos un argentino

El movimiento islamista Hamás liberó ayer a tres rehenes, entre ellos al argentino-israelí Yair Horn (de 46 años) a cambio de 369 presos palestinos, como parte del sexto canje con Israel bajo la tregua vigente en la Franja de Gaza.

Además de Horn, fueron liberados Sasha Trupanov (29), ruso-israelí, y Sagui Dekel-Chen (36), estadounidense-israelí, fueron entregados en la ciudad de Jan Yunis, en el sur del enclave. Antes de ser trasladados por la Cruz Roja, los tres hombres fueron subidos a un estrado por milicianos encapuchados de Hamas y obligados a hablar brevemente en hebreo, una práctica que ha sido criticada en Israel. Dekel-Chen pasó 498 días en cautiverio y, tras su liberación, pudo reencontrarse con su esposa y conocer a su hija menor, nacida después de su secuestro. “Volví a recobrar el aliento”, expresó su esposa, Avital, tras el reencuentro.

A cambio, Israel excarceló a 369 presos palestinos, algunos de los cuales fueron recibidos en Ramala entre celebraciones. Uno los liberados, Amir Abu Radaha, quien pasó 32 años preso en Israel. “Volví a nacer”, declaró al llegar a Cisjordania. Otros 24 prisioneros fueron deportados a Egipto, mientras que cuatro fueron hospitalizados, según la Cruz Roja.

Este intercambio se produce en un contexto de incertidumbre sobre la continuidad de la tregua, que comenzó el 19 de enero con mediación de Qatar, Egipto y EE.UU. Hamas acusó a Israel de incumplir el acuerdo y pidió a Washington que intervenga para garantizar su cumplimiento. Hasta ahora, la tregua ha permitido la liberación de 24 rehenes y 1.134 prisioneros palestinos, mientras que la primera fase del acuerdo contempla el retorno de 33 secuestrados a cambio de 1.900 prisioneros palestinos, aunque la segunda fase aún no ha comenzado.

Por otro lado, al menos dos personas murieron y cuatro resultaron heridas en un bombardeo israelí en el sur de Líbano, en la zona de Iqlim al Tufah. Este ataque, ocurrido en el marco de una frágil tregua entre Israel y Hezbolá, fue confirmado por el ejército israelí, que señaló que tenía como objetivo un mando de  Hezbolá.