
El Servicio Meteorológico Nacional anunció temperaturas elevadas para gran parte del país. En Tucumán, el termómetro tendrá marcas cada vez más altas, por lo menos, hasta el lunes de la semana próxima, por lo que es necesario tomar recaudos para cuidarnos de la ola de calor. Es que el cuerpo reacciona de maneras particulares ante temperaturas elevadas y es necesario conocer su funcionamiento para evitar golpes de calor, que pueden ser mortales.
La hidratación es el factor principal durante las olas de calor. La deshidratación extrema puede generar sintomatologías graves y llevar a la internación, sobre todo al grupo vulnerable constituido por pacientes menores de 4 años y de la tercera edad. La vestimenta también juega un rol importante, al igual que los horarios en que nos exponemos al calor.
La reacción del cuerpo durante una ola de calor
Según el observatorio de la Unión Europea Copernicus, enero se registró como el mes más caluroso de la historia. En Tucumán, la semana pasada las temperaturas superaron los 40 °C y en otros puntos de América Latina fueron incluso superiores. La revista National Geographic publicó un artículo en el que expuso, junto a un especialista, qué sucede a las personas al exponerse a sensaciones térmicas sofocantes.
Cuando hace calor, el cuerpo envía más sangre a las extremidades por lo que la sudoración aumenta. Según explicó a la revista el geriatra de la Sociedad Brasileña de Geriatría y Gerontología, Natha Chehter, la sudoración excesiva hace que se pierdan líquidos. “La idea del cuerpo es eliminar un poco de líquido para que se evapore y sea posible un intercambio de calor más eficaz con el entorno”, dice.

A su vez, subraya que la deshidratación es "una consecuencia muy negativa". Las personas de la tercera edad deben prestar atención al líquido que ingieren porque suelen tener el mecanismo de la sed deteriorado. Esto hace que sientan menos necesidad de beber agua.
“Una deshidratación grave puede tener repercusiones desde el punto de vista de la función renal, perjudicando su funcionamiento y llevando al organismo a desregular sus sales minerales”, señala el médico. Otras reacciones al calor extremo pueden ser aumento de la somnolencia, entumecimiento, irritación, convulsiones y hasta desmayos.