Cómo llegar a El Pichao, el pueblo oculto en los Valles Calchaquíes

A lo largo de la Argentina existen destinos populares y muy solicitados por los turistas tanto locales como extranjero. Y así como hay destinos muy conocidos, también existen otros que no son tan tomados en cuenta, pero que esconden paisajes y actividades increíbles. Este es el caso de El Pichao, un pequeño pueblo en el que viven apenas 80 familias, ubicado a ocho kilometros de la ciudad de Colalao del Valle, a unos 2.200 metros sobre el nivel del mar, justo en el límite entre las provincias de Salta y Catamarca. El pueblo se fundó a finales del siglo XIX y su nombre quiere decir “escoba de ramas” en el idioma quechua, y hasta el día de hoy se abastecen con su propio ganado, y el cultivo de verduras y frutas, en especial la elaboración artesanal de membrillo, cayote, higo, manzana, peras y nueces, motivo por lo que todos los años se celebra en la localidad la fiesta provincial de dulces artesanales.

Cómo llegar y qué se puede hacer en el pueblo

Para llegar a El Pichao hay que ir por la ruta nacional 38 hasta la localidad de Acheral, en el departamento de Monteros. Una vez allí, se debe tomar la ruta 307 rumbo a Amaicha del Valle y luego, la ruta 40 que lleva a Colalao del Valle, donde se encuentra el pueblito. En auto, el viaje dura aproximadamente cuatro horas, si se parte desde San Miguel de Tucumán.

Las actividades que se pueden realizar en el lugar incluyen caminatas para visitar el sitio arqueológico de Cóndor Huasi o dirigirse a donde está la comunidad de Colalao que invita a rodearse y disfrutar de sus viñedos, quesos y quesillos, visitar la ciudad y tener una obligatoria parada para la “ruta del vino” de la provincia, con un recorrido que va desde la producción hasta la degustación de vinos, y la contemplación de la increíble vista que tienen los valles tucumanos. También hay caminos de senderismo para recorrer la naturaleza del lugar, con diferentes niveles de dificultad, siendo una gran alternativa para los amantes de esta actividad. Otras actividades incluyen cabalgatas por los pintorescos valles y paseos en vehículos 4x4.

La web “Viajando Argentina” detalló que "los alojamientos están distribuidos en fincas acondicionadas idealmente para la práctica de turismo rural y cultural", donde son los lugareños son quienes se ocupan de los turistas. Y recomendó visitar el lugar especialmente durante los “findes XL”, como, por ejemplo, Semana Santa, ya que es un lugar ideal para desconectarse y escapar del bullicio urbano.