Por Matías Auad
06 Marzo 2025
CONMOCIONADOS. El vecino Héctor Galván, del barrio La Bolsa de Lules, opinó sobre la muerte de la pequeña Kiara Caro en el río.
“No es cierto lo que se dijo de que había violencia con la niña, que se la trataba mal. Sí hubo una mala decisión de la madre de no tomar el camino correcto”. Héctor Galván, un vecino del barrio La Bolsa de Lules, opinó en LG Play sobre un hecho que conmocionó a toda la opinión pública: la muerte de Kiara Caro, que falleció ahogada en el río Lules luego de que su madre, Daniela Ávila, la abandonara en aparente estado de ebriedad mientras participaba de corsos por Carnaval. “El silencio que se escucha aquí ahora es por el dolor. Es triste lo que pasó”, agregó.
“Este es un barrio tranquilo, en el que no habita gente mala”, coinciden los vecinos. “Todos se conocen acá en esta calle. La familia de Kiara es buena gente. Yo no sabría decir qué es lo que realmente habrá pasado esa noche. No tengo explicación, como muchos de los vecinos no la tenemos. Lamentablemente pasó lo que ya sabemos y queda en manos de la Justicia que se aclare”, afirmó Galván.
El vecino contó que a Kiara se la veía pasar a la escuela “bien vestidita, bien arregladita, salía con los abuelos”. Y sobre las versiones que hablan de supuesta violencia, dijo: “acerca de todo lo que se está comentando nosotros no somos quien para decir si es o no es, si ha sido o no ha sido”
Galván aseguró que, ante lo sucedido, cambió totalmente la dinámica del barrio. “Ya los vecinos no son los mismos, ya nadie sale, ya no quieren. Nosotros somos todos conocidos y compartimos cosas, conversamos, nos hacemos bromas. La gente va y vuelve, tenemos una escuela acá a la vuelta. Lo que pasó es triste, es lamentable para todos nosotros”, comentó.
Sobre si pudo haber existido algún tipo de problema respecto a consumo de alcohol o de drogas, lo negó enfáticamente. “Sí se toma un vino, dos, para festejar un cumpleaños, como cada cual festeja en su casa, pero acá no se ve ningún disturbio, ni cosas raras, ni nada por el estilo”.
Como reflexión final, el vecino que dijo estar circunstancialmente en la zona, visitando la casa de sus padres, dijo: “respetamos el dolor de la familia, sabemos bien el dolor que están sintiendo, porque es muy lamentable. Ojalá esto se esclarezca y esa nenita pueda descansar en paz y esa familia también que tenga la paz necesaria para poder seguir adelante, porque esto sigue adelante, la vida continúa”.
Triste
Otra vecina, que vive a 50 metros de la casa donde vivía la infortunada niña de siete años y que pidió que se reservara su rostro y su nombre, dijo que todos en el lugar están muy tristes. “A veces es como si no cayera, era una criatura, y me duele mucho porque me podría haber pasado a mí, con mi hija o mi nieta”.
Al referirse a las versiones que circulan sobre lo sucedido, la vecina enfatizó la necesidad de cautela y empatía. “La gente a veces habla sin pensar en el dolor de los familiares, en cómo están los abuelos, los tíos, la madre. Y todo lo que se ha dicho, especialmente sobre la madre, me parece injusto”, afirmó sobre Daniela, la madre de Kiara. “Siempre la vimos como una excelente madre, cuidando a su hija con amor”, agregó.
Kiara Caro.
Ante las especulaciones que sugieren que la madre abandonó a su hija, la vecina fue contundente: “Yo no creo que ella la haya abandonado. Para mí, lo que pasó fue un accidente. Nadie sabe lo que realmente ocurrió, y lo que puedo decir es que ella amaba a su hija”.
“La gente opina, pero no sabe cómo eso afecta a la familia”, agregó, y apeló a la reflexión. “Antes de hablar, piensen en el dolor que están causando. Yo, como madre, sé lo que se siente”.
El barrio, tras la tragedia, se ha sumido en un silencio absoluto. “Ya no se ven chicos en las calles”, relató la vecina. Si bien las autoridades continúan con la investigación, la percepción de los vecinos sobre la relación madre-hija y las circunstancias de lo sucedido difiere, por ahora, de las versiones difundidas.
En la audiencia de formalización de la investigación, la Justicia dictó la prisión pre-ventiva para Ávila. La fiscalía la imputó por abandono de persona, seguido de muerte, agravado por el vínculo. Además, se dispuso su traslado a un penal, mientras avanza el proceso judicial.
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