
Skincare, cuidado de la piel para hombres: una guía básica para empezar

El skincare dejó de ser un tema exclusivo de las mujeres. Cada vez más hombres se suman al hábito de cuidar su piel porque entienden que una buena rutina no solo mejora la apariencia, sino que también ayuda a prevenir problemas como el envejecimiento prematuro, la resequedad, el acné e, incluso, el cáncer de piel.
En el mundo, el hecho de que el skincare dejó de ser un tabú para los hombres, se reafirmó con las celebridades que muestran sus rutinas diarias. Por ejemplo, Vogue en su canal de YouTube lanzó episodios de su reconocida serie Beauty Secrets protagonizados por hombres, como el cantante Usher o Niall Horan, quien mostró su rutina de 22 pasos. Las nuevas generaciones entienden que cuidar la piel es parte del bienestar general, sin importar el género.

De todas formas, este mundo puede ser abrumante para quien no lo conoce. Hay tantos productos hoy en el mercado que puede resultar confuso. Así que, si no sabes por dónde empezar esta guía de LG Lifestyle es para vos.
Empecemos aclarando que no existe en verdad el concepto de productos de hombres y de mujeres. Muchas marcas sacan sus líneas dedicadas a hombres, pero generalmente eso es puro marketing. Un hombre puede usar los mismos productos que usa una mujer. De hecho, lo negativo de los que están dedicados exclusivamente para hombres, es que le incluyen mucha fragancia. De esa manera, la fragancia se asocia como masculina y el cliente piensa que es un producto “más de hombre”. A medida que uno va aprendiendo de ingredientes y químicos, lo mejor es evitar la fragancia, entre muchas razones, porque puede generar irritación.

Ahora sí, ¿cómo empezamos? La clave está en una rutina simple y efectiva basada en tres pasos esenciales: limpieza, hidratación y protección solar.
La limpieza es el primer paso y fundamental. Durante el día, la piel acumula restos de suciedad, sudor, grasa y contaminación que pueden obstruir los poros, generar imperfecciones, provocar acné y puntos negros. Hay que pensar en la piel como en otros aspectos de la vida donde primero algo debe estar limpio. Por ejemplo, ustedes no pondrían la comida que acaban de cocinar y están por comer sobre un plato que acumuló suciedad durante todo el día, ¿o sí?.
Por eso hay que lavarse la cara dos veces al día: por la mañana para eliminar el exceso de grasa producido mientras dormimos y por la noche para retirar todas las impurezas acumuladas. Lo mejor es optar por un limpiador suave, que elimine la suciedad sin resecar la piel. Pero, quienes tienen piel grasa o con tendencia al acné, pueden incorporar limpiadores con ácidos exfoliantes, como el ácido salicílico, que ayudan a controlar la producción de sebo y a prevenir brotes.

El segundo paso es la hidratación, esto mantiene la piel saludable. Muchas personas tienen la falsa creencia de que solo quienes tienen piel seca necesitan hidratarse, y en realidad es todo lo contrario. Todas las pieles requieren un equilibrio adecuado de agua para evitar la producción excesiva de sebo o la aparición de irritaciones. Así que si tenés la piel grasosa y pensás que le estás haciendo un bien al no hidratarla, te cuento que solo estás provocando más grasitud. En esos casos, hay que optar por una crema hidratante ligera para que no se sienta pesada al usar y se absorba rápidamente.
Para quienes buscan un extra de cuidado, o para las pieles secas e irritadas, muchas veces solo una crema no es suficiente hidratación. Entonces ahí aparecen los serums, los cuales existen con todo tipo de ingredientes. Los básicos que está bueno conocer e incorporar son: el ácido hialurónico, que aporta extra hidratación sin dejar sensación grasosa; la niacinamida, que ayuda a controlar la producción de sebo y mejorar el tono de la piel; y la centella asiática, conocida por su efecto calmante y regenerador -ideal para pieles sensibles o irritadas-.

El último paso, y quizás el más importante, es la protección solar. El sol es uno de los principales factores de envejecimiento prematuro, daños en la piel y cada vez existen más casos de cáncer provocados por el sol. A pesar de la creencia de que solo se necesita usarlo en la playa, la realidad es que la radiación ultravioleta está presente todos los días, incluso en días nublados. Aplicar un protector solar con factor de protección 30 mínimo cada mañana es crucial. Además, hoy existen fórmulas ultraligeras, sin sensación pegajosa ni brillo, como si no te hubieses puesto nada en la piel. Ya no existe la excusa de que el protector solar es incómodo de usar.
Más allá de estos tres pasos básicos que hay que conocer, existen algunos extras que pueden marcar la diferencia. Por ejemplo, después de afeitarse, la piel queda sensible e irritada, por lo que aplicar un after shave sin alcohol ayuda a calmarla y a acelerar su recuperación. Por otro lado, para quienes tienen acné o puntos negros, el ácido salicílico es un gran aliado, ya que penetra en los poros y disuelve el exceso de grasa, evitando la obstrucción que causa los brotes. Este ingrediente se puede conseguir en formato sérum o tónico. Se incorpora en la rutina de noche después de la limpieza y antes de la crema hidratante.

Cuidar la piel no tiene por qué ser complicado, lleva unos minutos al día y además siempre hace bien cuidarse a uno mismo, incluso con pequeños hábitos que uno va incorporando. El mito de que el skincare es exclusivo de las mujeres quedó en el pasado: hoy, el cuidado personal es una herramienta más para verse y sentirse mejor.
Para conocer las recomendaciones de productos especificos, pueden buscar en la cuenta de Instagram @lagacetalifestyle