
El 6 de marzo de 2024, una joven tucumana denunció penalmente por abuso sexual a cuatro exjugadores de Vélez: Sebastián Sosa, Brian Cufré, José Florentín Bobadilla y Abiel Osorio. Casi un año después, el actual arquero de Juventud Las Piedras, de la Primera división de Uruguay, rompió el silencio y dio su versión de los hechos sobre lo sucedido en el hotel Hilton.
“La persona que presentó la denuncia dijo: 'Sebastián Sosa no me hizo nada’. Es un hecho lamentable que no se lo deseo a nadie”, dijo. La causa por abuso sexual fue presentada en 2024, cuando Sosa era arquero del “Fortín”. El arquero fue señalado como participe secundario y pagó una fianza de $50 millones.
“Viví un infierno, una pesadilla. Lo que me involucra son los mensajes, porque la chica ya ha dicho que yo no hice nada”, indicó. El uruguayo, asimismo, aseguró que entregó todas las conversaciones a la Justicia para que se solucionase el caso.
Sosa también dijo que la denuncia impactó de manera directa en su familia.
“Cada vez estamos más expuestos al oportunismo. La gente cercana a mí sabe cómo soy. Con mi señora pasamos varias noches sin dormir: le pido las disculpas públicamente”, insistió. Luego reiteró que se trataba de un tema delicado. “Espero que la verdad salga a la luz”, dijo.
El arquero dijo que presentó una denuncia por falso testimonio contra la persona que lo acusó con el objetivo de limpiar su nombre. Vale recordar que la víctima, a lo largo de la investigación, dijo que los participantes del ataque fueron Osorio, Cufré y Bobadilla, mientras que Sosa habría estado dormido a la hora que se registró el hecho. Los acusados reconocieron haber tenido relaciones sexuales, pero aseguraron que fueron consentidas.
La causa
Después de un año, la fiscala Adriana Reinoso Cuello continúa con el proceso de investigación del hecho. Días atrás, la representante del Ministerio Público dijo que quedan medidas por realizar para definir si la causa irá o no a juicio, y en caso de hacerlo, el debate se postergaría hasta el próximo semestre.
“Desde un primer momento sostuve la inocencia de mi defendido. Así también se puso a disposición para ser investigado. No obstante ello la denunciante- querellante siempre obstruyó la investigación. Hecho insólito en el proceso penal”, había declarado Ernesto Baaclini, representante de Sosa, días atrás.
“A un año del proceso, vemos una vez más cómo el sistema judicial y la sociedad ponen el foco sobre la víctima y no sobre los agresores. Mi representada ha sido tratada como un objeto de prueba, analizada hasta el mínimo detalle para determinar si miente o exagera, mientras que los acusados, jugadores de fútbol de renombre, continúan con su vida como si nada hubiera pasado”, había declarado Patricia Neme, representante de la víctima.
La causa, de este modo, continúa en proceso de investigación.