
Los días, los meses y las estaciones siguen pasando y el verano llega a su fin. El año tiene eventos celestiales fundamentales que marcan cambios de estación: el equinoccio de otoño sucede cuando el sol cruza el ecuador celeste hacia el hemisferio norte.
El equinoccio representa, a nivel científico y social, un cambio, una transición. El clima afecta a las personas, en varias regiones representa una modificación en las temperaturas, se enfría la tierra y las hojas secas de los árboles se enrojecen antes de caer. Los días también cambian, se hacen más cortos, mientras que las noches son más largas en el hemisferio sur.
¿Qué es el equinoccio?
Es un fenómeno astronómico que ocurre dos veces al año. La Tierra se posiciona en su órbita de tal manera que el Sol se encuentra exactamente sobre la línea del ecuador terrestre. Esto hace que los rayos solares incidan de manera perpendicular sobre el ecuador, lo que genera una distribución más uniforme de la luz en ambos hemisferios.
Los equinoccios ocurren en marzo y septiembre, marcando el inicio del otoño y la primavera en cada hemisferio. La fecha y hora exacta de cada equinoccio cambian cada año debido a que la órbita de la Tierra no es perfectamente circular, lo que provoca variaciones en su velocidad de traslación.
¿Cuándo es el equinoccio este año?
Este año el equinoccio se adelantó y el otoño ya inició, contradiciendo a todos los calendarios que dicen que la estación iniciaría el 21 de este mes. Este año el equinoccio sucedió a las 9 horas y un minuto. Según el Planetario Galileo Galilei de Buenos Aires, este 20 de marzo de 2025 “será uno de los dos únicos días del año (el otro equinoccio será en septiembre) donde el Sol sale exactamente por el este y se oculta exactamente por el oeste”.
Por otro lado, este año quedan más eventos astronómicos: el equinoccio de primavera, es el 22 de septiembre a las 18 horas, 19 min; el solsticio de invierno ocurre el 21 de junio a las 02 horas, 42 minutos; y el solsticio de verano el 21 de diciembre a las 15 h 03 min.