
El gobernador, Osvaldo Jaldo, se reunió con el secretario general de UTA local, César González, para evaluar el estado del transporte público en la provincia y la posible adhesión del gremio al paro nacional convocado por la CGT en abril.
Durante el encuentro, el mandatario destacó el trabajo coordinado entre el Gobierno provincial y la Municipalidad de San Miguel de Tucumán para mejorar el servicio de colectivos. “Nosotros con César González venimos conversando permanentemente. La Provincia asume el desafío de poner en funcionamiento el sistema público de pasajeros y brindar un buen servicio”, afirmó Jaldo.
El gobernador resaltó las mejoras implementadas en los últimos meses, como la incorporación de nuevas unidades y la modernización de los métodos de pago del pasaje. En ese sentido, señaló que la llegada de nuevos colectivos ha sido un factor positivo para la movilidad urbana. “Teniíamos una flota disminuida: de 1.300 colectivos, solo funcionaban entre 900 y 1.000, con una antigüedad promedio de 12 años. Era un parque automotor avejentado”, explicó.
Otro de los puntos abordados en la reunión fue la situación laboral de los trabajadores del sector. Jaldo recordó que, al asumir su gestión, el transporte público “prácticamente agonizaba”, afectando la calidad del servicio y la estabilidad laboral de 3.500 familias. “No había colectivos, el servicio era malo y las fuentes de trabajo estaban en peligro”, remarcó.
Sobre el paro
Respecto al paro nacional, el gobernador aseguró que, si bien la medida fue anunciada a nivel nacional, la seccional tucumana de la UTA se comprometió a no adherirse. “Sabemos que en las últimas horas se puede levantar, pero hay un compromiso de ellos. Aunque el gremio depende de Capital Federal, entienden que Tucumán está haciendo un gran esfuerzo para revertir el servicio público de pasajeros y cuidar a sus trabajadores, algo que desde Buenos Aires no hacen mucho por nuestra provincia”, concluyó Jaldo.