
El próximo 29 de marzo de 2025 se producirá un eclipse solar parcial, un fenómeno astronómico en el que la Luna interfiere entre la Tierra y el Sol, cubriendo parcialmente su luz. Aunque no se observará un eclipse total, este evento será visible en diversas zonas del mundo, y su observación requerirá protección ocular adecuada para evitar daños a la vista.
Este tipo de eclipse se da cuando la alineación entre la Luna, la Tierra y el Sol no es perfecta, por lo que la Luna solo cubre una fracción del disco solar. Como resultado, el Sol se verá como una media luna o presentará una apariencia parcialmente oscurecida. A diferencia de los eclipses totales, donde algunas regiones experimentan una completa oscuridad temporal, en este fenómeno no habrá una desaparición total de la luz solar en ningún lugar de la Tierra.
El eclipse será visible en varias áreas del hemisferio norte, principalmente en América del Norte, Europa, África y el norte de Asia. También se podrá observar en pequeñas zonas de América del Sur, Groenlandia, Islandia y áreas del océano Atlántico y Ártico. En el noreste de Estados Unidos, el eclipse comenzará al amanecer, mientras que en Europa occidental y el noroeste de África iniciará durante la mañana hasta el mediodía. En el este de Europa y el norte de Asia, el eclipse ocurrirá por la tarde o al inicio de la noche.
¿Qué ocurre en Argentina?
En Argentina, el eclipse solar del 29 de marzo de 2025 no será visible en la mayor parte del país. Las proyecciones astronómicas indican que la sombra de la Luna no alcanzará el territorio argentino de manera significativa, por lo que el fenómeno solo podrá observarse en otras partes del mundo. Aunque podría observarse una mínima fracción en las zonas más al norte, este fenómeno será casi imperceptible para la mayoría de los argentinos.
Consejos para una observación segura
Dado que el Sol no quedará completamente cubierto, es crucial usar protección adecuada al observar el eclipse. Se recomienda el uso de gafas especiales para eclipses o visores solares manuales, ya que mirar directamente al Sol con gafas comunes, cámaras, telescopios o binoculares sin filtros solares puede causar daños irreversibles en la vista. Para quienes no cuenten con equipamiento adecuado, también es posible utilizar métodos indirectos de observación, como proyectores estenopeicos, para visualizar el eclipse de manera segura sin riesgo para los ojos.