Fuertes críticas a las nuevas tarjetas de colectivos: "Es una locura que cada sector tenga un distinto medio de pago"

Julio Haro, dueño de la línea 130, advirtió sobre las complicaciones que enfrenta el transporte público. Aseguró que la situación perjudica tanto a pasajeros como a empresarios.

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25 Marzo 2025

El dueño de la línea 130, Julio Haro, expresó fuertes críticas hacia la implementación del nuevo sistema de pago en el transporte público, en las cual señaló que la falta de un medio de pago unificado genera confusión y complicaciones tanto para los usuarios como para los empresarios del sector.

"Es una locura que cada sector tenga un distinto medio de pago", afirmó el empresario a LA GACETA. Destacó, además, que la prueba piloto del sistema con la Tarjeta Independencia, que su empresa lleva adelante desde octubre, ha presentado múltiples problemas. Entre ellos, mencionó la escasez de centros de recarga, la imposibilidad de pagar con crédito o débito, y errores en el sistema que impiden a los usuarios viajar cuando intentan cargar montos elevados.

Según Haro, la falta de inversión en el nuevo sistema ha generado inconvenientes graves para los pasajeros. "Nosotros hemos sido elegidos como empresa piloto y llevamos cuatro meses con el sistema, pero sin soluciones reales. La gente acude a los centros de recarga y muchas veces no tienen crédito disponible. Además, la tarjeta no permite pagar con otras modalidades digitales, lo que genera grandes problemas para el usuario y para nosotros como empresarios".

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Distintos sistemas de pago

Otro punto crítico señalado por Haro es la incompatibilidad entre los distintos sistemas de pago en el Gran San Miguel de Tucumán. "Hoy tenemos tres sistemas: la tarjeta SUBE en algunas líneas, la Tarjeta Independencia en otras y el efectivo en el transporte rural. Un jubilado que antes podía viajar con su tarjeta ahora tiene que esperar otro colectivo porque la nueva tarjeta no es compatible. Esto no puede seguir así", enfatizó.

Además, el empresario criticó el esquema de comisiones del nuevo sistema, afirmando que genera un perjuicio económico para las empresas del sector. "Con la SUBE, los empresarios recuperan el 4,25% de comisión en 30 a 45 días, pero con la Tarjeta Independencia, los costos son del 7,75%, sin posibilidad de recuperar ese dinero. Y peor aún, el transporte rural sigue cobrando en efectivo sin ninguna comisión. Es una competencia desleal".

Finalmente, Haro dijo que la falta de un sistema unificado y eficiente está afectando no solo a los empresarios, sino también a los usuarios. "Nosotros estamos para transportar a la gente, pero con este caos, terminamos siendo los responsables de un problema que no creamos. Es necesario que el sistema de pago sea claro, accesible y funcional para todos. Si seguimos así, la situación del transporte solo va a empeorar".

A pesar de las dificultades, el empresario remarcó su compromiso con los pasajeros y aseguró que seguirá buscando alternativas para garantizar un servicio adecuado mientras se resuelven los problemas del sistema de pago. "Hoy tenemos que improvisar soluciones para que la gente pueda viajar, porque no hay otra opción. Pero no podemos seguir en esta incertidumbre", concluyó.

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