
En la sexta audiencia del juicio por la muerte de Diego Maradona, los fiscales Patricio Ferrari y Cosme Iribarren expusieron por primera vez los detalles de la autopsia que le practicaron al ídolo argentino el 25 de noviembre de 2020 en la morgue de San Fernando.
De acuerdo con los resultados de la autopsia, Maradona murió como consecuencia de un "edema agudo de pulmón secundario a una insuficiencia cardíaca congestiva reagudizada y una miocardiopatía dilatada".
El estudio del cuerpo también permitió conocer el estado de los órganos del ídolo futbolístico al momento de su fallecimiento. Según el perito Cassinelli, la mayoría de los órganos pesaban casi el doble de lo habitual en una persona adulta. "El cerebro pesada más de lo normal y los pulmones estaban llenos de agua", detalló.
Los dos expertos y practicantes de la autopsia de Maradona remarcaron que el Diez no murió de manera súbita y que su cuadro pudo haberse tratado si lo alertaban a tiempo. “No era un paciente para estar en un domicilio. Para tratarlo habría que internarlo”, destacó Casinelli.
Los detalles de la autopsia a Maradona: tres litros de agua en el abdomen y 12 horas de agonía
“Maradona no habría tenido controles por lo menos a partir de las 00:30 del 25 de noviembre. Podría haber estado 12 horas en agonía”, remarcó el especialista sobre el tiempo que el ídolo habría estado sin recibir asistencia.
El perito afirmó que la acumulación de agua en el cuerpo de Maradona podría haber sido consecuencia de la miocarditis y la cirrosis que sufría. Sin embargo, destacó que la cantidad de líquido detectada “no pudo haberse formado de un día para el otro”.
“Esto se fue generando de manera gradual y con el paso del tiempo. Pudo haber comenzado desde el momento en que fue externado hasta el día de su muerte. No es algo que aparezca en uno, dos o tres días; este proceso llevó al menos 10 días”, declaró Cassinelli.
Además, indicó que el corazón de Maradona pesaba 503 gramos, aproximadamente el doble de lo que pesa un corazón normal en una persona adulta, y estaba recubierto de grasa en las paredes.
Sobre el resto de los órganos, los testigos hicieron hincapié en el desgaste que tenían: “Tenía los riñones aumentados de tamaño. Macroscópicamente, eran riñones enfermos, y tenía hasta tres litros de líquido en el abdomen”.