
Cuando empieza la temporada en la que el tenis se viste de naranja y comienzan a disputarse los torneos sobre polvo de ladrillo, Sebastián Báez no desaprovecha ninguna oportunidad. El argentino saca todo su potencial en la superficie y por eso es que jugará, desde las 8, la final del ATP 250 de Bucarest, Rumania. En la semifinal venció al vigente campeón, Marton Fucsovics, por un contundente 6-2 y 6-2 en una hora y 23 minutos.
Báez se convirtió en el jugador con más finales esta temporada, rubro que comparte solamente con el francés Felix Auger-Aliassime (3). Ni el italiano Jack Sinner (suspendido), Alexander Zverev, Carlos Alcaraz, Taylor Fritz, ni Novak Djokovic, los top-5 del mundo, tienen esa marca. Báez antes de ser finalista en tierras rumanas, también lo consiguió en el ATP 500 de Río de Janeiro, donde levantó el título, y en el ATP 250 de Santiago, donde se quedó a las puertas de la corona, tras caer ante Laslo Djere.
Además, el nacido en San Martín, Buenos Aires, es dueño de otra notable estadística, igualada sólo por Alcaraz: es el jugador con más triunfos sobre polvo de ladrillo en las últimas cuatro temporadas. El número 36 del mundo acumula 78 triunfos desde 2022, cuando conquistó su primer título ATP en Estoril. En Bucarest perseguirá el octavo título de su carrera frente a Cobolli, favorito número tres, que en la segunda semifinal derrotó con solvencia al bosnio Damir Dzumhur por 6-3, 6-0.