08 Abril 2025
La novena audiencia del juicio por la muerte de Diego Armando Maradona tuvo como protagonista a Verónica Ojeda, expareja del astro y madre de su hijo menor, Dieguito Fernando. Su testimonio, cargado de dolor y acusaciones directas, expuso lo que consideró un entorno negligente y oscuro en los últimos días del exfutbolista.
“Diego siempre me pedía ayuda y yo no sabía cómo hacer. Yo sabía que lo tenían secuestrado. Él tenía como temor a todo. Cuando yo me iba me decía ‘llevame’. Tenía temor a quedarse solo”, declaró entre lágrimas Ojeda ante el Tribunal Oral en lo Criminal N.º 3 de San Isidro. Su exposición se dio después de que el médico Mario Schiter, quien participó en la autopsia, afirmara que la insuficiencia cardíaca que causó la muerte de Maradona se debió a un “incumplimiento de cuidados”.
La audiencia volvió a poner en foco la internación domiciliaria en la casa del barrio San Andrés, en Tigre, donde falleció el ídolo el 25 de noviembre de 2020. Según Ojeda, el lugar no estaba en condiciones mínimas para albergar a un paciente delicado. “La casa de Tigre no estaba equipada, estaba toda sucia y no era una vivienda para internarlo. No había un baño decente”, denunció.
Acompañada por su hijo, Ojeda visitó a Maradona dos veces en esa casa antes de su muerte. La primera vez, aseguró, lo encontró lúcido y de buen ánimo: “El primer día estuvo bien, estuvo contento, tomó su sopa. Ese día lo disfrutó a Dieguito, lo miraba. Es el único día que lo vi bien”.
Pero la segunda visita, el 23 de noviembre, fue completamente distinta. “Llego y estaba solo, con Coria (custodio) y con una enfermera rubiecita que estaba sentada en el living principal leyendo una revista. Cuando entro, le digo ‘Diego, qué te pasó’. Estaba hinchado, desfigurado, la panza, las manos hinchadas”, recordó entre sollozos. Y remarcó: “Diego estaba solo sin nadie, solo un custodio. No había ningún médico ni ambulancia”.
Ese día, antes de despedirse, le dijo que no lo veía bien y que por favor la llamara. Maradona le respondió: “Quedate tranquila, mañana traémelo a Diego que voy a estar bien”. Fue la última vez que lo vio con vida.
Dos días después, se enteró de la muerte del astro de manera abrupta: “Agarré a Dieguito en la camioneta y escuché por la radio de su fallecimiento”.
En su testimonio, Ojeda también apuntó directamente contra los médicos imputados Leopoldo Luque y Agustina Cosachov. “A todos nos decían que era conveniente internarlo en una casa, en una internación domiciliaria. Nos dijeron que iba a haber enfermeros y que iba a ser como si fuera que estaba internado en el hospital. Todo lo que iba a haber en un hospital, lo mismo iba a estar en la casa. Luque y Cosachov nos dijeron eso”.
Sobre Luque, fue categórica: “No le llegaba ni a los talones a Cahe. Ver a Luque tomando alcohol con Diego y después ver que se lo contaba a todo el mundo, Alfredo Cahe nunca lo haría”. Y aseguró que él mismo les mintió sobre la operación del hematoma subdural: “Nos dijo que lo había operado, que la operación había salido un éxito y después nos enteramos de que había otros médicos que lo habían hecho. Nos mintieron a todos, se nos rieron en la cara. Una vergüenza”.
Respecto a Cosachov, dijo haber sido utilizada: “Con Cosachov cada vez que ella necesitaba tener acceso a él, yo la ayudaba. Yo me sentí usada porque Diego no le permitía tener relación, no quería ni hablar con ella. Una vez que lo logró, ya no tuve más vínculo”.
El juicio, que comenzó el 11 de marzo, continuará al menos hasta julio. Los siete profesionales de la salud imputados —entre ellos Luque y Cosachov— enfrentan cargos por homicidio con dolo eventual, una figura penal que contempla penas de entre 8 y 25 años de prisión. Ojeda continuará con su declaración este jueves.
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