
Una pareja santiagueña protagonizó un escandaloso divorcio apenas 10 días después de haberse casado. El motivo que desencadenó la ruptura fue tan sorpresivo como conflictivo: el esposo descubrió que su flamante esposa vendía contenido sexual en internet.
El matrimonio se había celebrado el pasado 25 de marzo, tras siete meses de noviazgo iniciado a fines de 2024. Sin embargo, la convivencia duró poco. Según publicó el medio El Liberal, el joven de 20 años accedió a la computadora de su pareja, de 22, y encontró pruebas de que ella comercializaba material para adultos y ofrecía servicios sexuales a través de redes sociales y plataformas digitales.
El hallazgo desató una acalorada discusión que, según relataron testigos, incluyó gritos, acusaciones cruzadas e incluso agresiones físicas. La mujer abandonó el hogar en medio del conflicto, no sin antes lanzar una frase que alimentó aún más la tensión: “Esto no termina aquí”.
La intervención de la Justicia
Y no terminó. El conflicto escaló hasta la Justicia. La fiscal Lucía González Farías intervino en el caso y dictó una medida de restricción de acercamiento por 90 días, que impide a la mujer aproximarse a su exesposo, con el fin de evitar nuevos episodios violentos.
La joven, por su parte, denunció haber sido víctima de violencia. “Mi esposo me golpeó mientras sus amigos y la madre de uno me gritaban ‘prostituta, prostituta’”, declaró entre lágrimas en una entrevista con El Liberal. Estuvo acompañada por su abogado, Javier Leiva, quien presentó una denuncia por lesiones y violencia de género contra el joven.
“Su vida pasada es del ayer. Y sin confianza, nadie apostaría al amor jamás”, expresó Leiva en defensa de su clienta.