ESCOMBROS. Los rescatistas trabajan para recuperar los cuerpos que quedaron bajo las ruinas.
SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El saldo de fallecidos en el derrumbe de una discoteca en Santo Domingo se ubicó en 218, informaron los cuerpos de seguridad que se concentran en encontrar los últimos restos de las víctimas de la tragedia.
Desde el aire puede apreciarse la estructura con el enorme agujero que dejó el techo al derrumbarse. “Con pesar, (hay) 218 personas fallecidas como dato preliminar”, dijo a la prensa el director del Centro de Operaciones de Emergencias (COE), Juan Manuel Méndez. “Nuestros brigadistas ya están concluyendo las labores” de búsqueda, añadió.
Méndez reportó además que 189 personas fueron “rescatadas con vida”.
Ahora, autoridades y expertos se preguntan qué causó el colapso del techo de Jet Set: ambos coinciden en que una sobrecarga de la estructura combinada con una pobre fiscalización desencadenaron la tragedia.
El techo de Jet Set se vino abajo el martes de madrugada en pleno concierto del popular cantante Rubby Pérez, que falleció junto a más de 200 personas en una de las mayores tragedias en este país.
“No tenía estructura”
Raúl Galván buscaba noticias de su yerno Wilton Patita, de 40 años. Esperaba con su hija Luz María, de 36, al lado del auto de Patita, que todavía está en el estacionamiento donde lo dejó para ir al concierto.
Jet Set tenía 52 años. Funcionaba desde 1994 en un edificio construido para albergar un cine. Era una estructura de doble altura y muros negros. Desde el aire puede verse el agujero que dejó el techo colapsado y en el medio máquinas de aire acondicionado y plantas eléctricas que pesaban toneladas.
“Imagina que te subes dos o tres bolsas de cemento de 42,5 kilos en la cabeza... los pies no te van a aguantar”, explicó Persio Díaz, profesor en Ingeniería Civil de la Universidad Autónoma de Santo Domingo.
Incendio previo
En el interior de Jet Set había un salón, con una pista de baile iluminada, bola de espejos, pesados altavoces y juegos de luces.
El arquitecto Garivalddy de Aza analizó en Instagram la losa del techo, “enorme, sin ni una sola columna que aliviara la carga” de la estructura. “El techo colapsó por su propio peso”. Tampoco contaba con columnas gruesas en los laterales, apuntó.
La discoteca reportó un incendio en 2023 después de que un rayo impactara la planta eléctrica del establecimiento. Los bomberos entonces descartaron que el edificio estuviera comprometido. “Cuando una obra como esa fue acusada por un alto fuego, la durabilidad del concreto principalmente va reduciéndose mucho”, señaló el docente. “Se convierte como una especie de concreto débil”.
La humedad en esta ciudad costera también puede afectar los materiales, señaló.
Sin supervisión
La discoteca tenía capacidad para 700 personas en mesas y 1.000 de pie, pero “le faltaba circulación, puertas de emergencia”, apuntó Juan Villar González, ex presidente del colegio dominicano de Ingenieros.
De Aza estimó una falta de planificación en el crecimiento del edificio. “Ha habido poca supervisión”, indicó Villar, que ve necesaria una mesa redonda entre autoridades y expertos para estudiar lo ocurrido y evitar que tragedias como esta se repitan.





















