Las habitaciones tienen el poder de hablar del estado de sus dueños: los secretos, los gustos, aficiones, preferencias, y en ultima instancia, la calidad de orden que ellos tienen. Evidencia científica aclara el vinculo directo entre el desorden y una afección mental crónica.
Además múltiples estudios revelan que las consecuencias mentales de habitar en el desorden afectan a la salud física como consecuencia. Uno de ellos, fue elaborado y publicado por la Universidad de Nuevo México: "El lado oscuro del hogar: evaluación del «desorden» de posesiones en el bienestar subjetivo".
"El desorden se propuso como un antagonista de los beneficios y consecuencias normalmente positivos del hogar para el bienestar subjetivo", se puede leer en el abstracto del estudio. Continua "El desorden tuvo un impacto negativo en el hogar psicológico y el bienestar subjetivo.
Efectos que puede tener el desorden en la salud mental
La investigación sostiene que el desorden tiende a reducir la sensación de bienestar, felicidad y seguridad, y que vivir en ambientes caóticos genera una disminución de la capacidad de concentración y toma de decisiones, haciendo que “cualquier situación parezca abrumadora”.
La relación entre el entorno físico y el estado anímico ha sido abordada por expertos como Daniel Levitin, neurocientífico de la Unversidad McGill de Montreal, quien según El Tiempo advierte que “habitar constantemente espacios sucios puede provocar ansiedad o niveles de estrés muy altos”. En la misma línea, la psicóloga clínica Natalie Christine Dattilo explicó que “el desorden exterior es un reflejo directo de la manera en la que nos sentimos”, subrayando además su impacto en la pérdida de productividad.
¿Qué sucede en el cerebro cuando hay ansiedad?
La ansiedad, aunque inicialmente es una respuesta adaptativa del cuerpo ante amenazas, puede derivar en efectos negativos duraderos cuando se vuelve constante. “Cuando una persona experimenta ansiedad, su cuerpo activa una serie de respuestas fisiológicas y psicológicas destinadas a protegerla”, como el aumento de la frecuencia cardíaca y la liberación de cortisol, la llamada hormona del estrés, Según el portal Neuro-Class. Sin embargo, cuando esta reacción se prolonga, puede generar “problemas de salud física, mental y una disminución del rendimiento”.
Los efectos de la ansiedad están estrechamente ligados a la actividad cerebral. La amígdala y el hipocampo, estructuras clave del sistema límbico, cumplen un rol esencial en la generación y modulación del miedo y las emociones.





















