Atlético Tucumán se embarca a una misión muy complicada

Atlético Tucumánse juega su última carta para clasificar a los playoffs del Torneo Apertura 2025. Después de un campeonato plagado de altibajos, el equipo de Lucas Pusineri llega a la recta final con la necesidad imperiosa de sumar prácticamente todo lo que queda en juego. Son tres partidos y apenas cuatro puntos lo que lo separan del octavo lugar, el último cupo a la siguiente fase. Las cuentas son simples: necesita sumar nueve puntos para, prácticamente, depender exclusivamente de sí mismo; siete o seis podrían alcanzarle, pero lo dejarían en manos de combinaciones ajenas. En cualquier escenario, el margen de error es mínimo.

La historia no ayuda, pero las estadísticas –como suelen decir los futbolistas y entrenadores cuando los números no los favorecen– están para romperse. La última vez que Atlético ganó sus últimos tres partidos en una fase regular fue en el Clausura 2005/06. En aquella ocasión, venció consecutivamente a Gimnasia y Esgrima de Entre Ríos (2-0), General Paz Juniors (5-1) y 9 de Julio de Morteros (3-1). Esa racha lo confirmó como uno de los clasificados, aunque quedó eliminado en los playoffs ante Sportivo Patria. Más atrás aún, en 1983, consiguió un cierre perfecto en el Anual, con triunfos ante Jorge Newbery (1-0), San Martín (1-0) y Deportivo Aguilares (3-1), lo que le permitió coronarse campeón ante su clásico rival, gracias al gol del entrañable Luis Reartez. Hoy, dos décadas después de la última vez, el “Decano” se propone romper con ese maleficio y dar el zarpazo final.

Más allá del presente de sus rivales, Atlético parece depender exclusivamente de lo que pueda hacer en estos tres partidos. El hipotético triunfo en Mendoza contra Godoy Cruz podría marcar un punto de inflexión, pero para llegar con vida a ese duelo, primero debe sortear un obstáculo mayúsculo: Independiente. El equipo de Julio Vaccari atraviesa un momento ideal. Es líder indiscutido de la Zona B con 28 unidades y está clasificado desde hace varias fechas. Aunque ya no se juega nada en términos de clasificación, el “Rojo” no quiere descuidar su rendimiento y mantiene la intensidad. El cuerpo técnico aún no definió si presentará un equipo alternativo en su visita al Monumental José Fierro, ya que cuatro días después deberá jugar en Paraguay por Copa Sudamericana frente a Guaraní. Sin embargo, con el plantel en un gran momento anímico, no se descarta que viajen con varias piezas titulares para sostener la racha.

Atlético viene de caer ante San Lorenzo y ha perdido cinco de sus últimos seis partidos, pero mostró una versión más sólida en el Bajo Flores. Esa imagen renovada es la que Pusineri intenta replicar, con la esperanza de contagiar a sus dirigidos en este sprint final. La urgencia obliga a mejorar, no solo desde el juego sino también en la eficacia ofensiva, uno de los aspectos más bajos del equipo a lo largo del torneo.

Tras el choque con Independiente, el “Decano” deberá visitar a Godoy Cruz. Los mendocinos, dirigidos por Esteban Solari, viven una situación similar. Con apenas 14 puntos, están al borde de los puestos de clasificación. La AFA les devolvió recientemente tres unidades tras dejar sin efecto una sanción, lo que revitalizó sus aspiraciones. En la Sudamericana, por el contrario, su presente es brillante: lideran su grupo con puntaje ideal. El encuentro del 28 de abril ante Atlético se perfila como una verdadera final por un lugar en los playoffs. Si el “Decano” llega con chances, ese partido podría ser determinante para ambos.

La última parada será en casa ante Lanús. El equipo de Mauricio Pellegrino también ha sido irregular, pero se mantiene en zona de clasificación. Con 16 puntos, ocupa el sexto lugar y apenas ganó dos de sus últimos diez partidos, aunque solo perdió uno. Empató siete veces, lo que refleja una notable dificultad para cerrar los encuentros. En la Sudamericana ha tenido un arranque prometedor, y este fin de semana disputará un partido clave ante Banfield, que podría reconfigurar su posición en la tabla.

Lanús llegará a Tucumán en la última fecha con el deseo de sellar su boleto a los cruces mano a mano. En el sur bonaerense esperan que Atlético llegue sin chances, pero en el norte la expectativa es distinta. El cuerpo técnico y los jugadores se aferran a la ilusión de lograr el milagro. El margen es estrecho, pero el objetivo está claro: nueve puntos para soñar, siete para esperar, seis para rezar. Todo lo que no sea sumar será prácticamente un certificado de eliminación.