
Un chofer de una línea de colectivo de la capital fue condenado a seis años y ocho meses de prisión por haber herido de tres puñaladas a un compañero de trabajo durante una pelea registrada en una fiesta organizada por la Unión Tranviarios Automotor (UTA).
Los titulares de la entidad sindical organizaron una fiesta para despedir 2023. El encuentro social se desarrolló en la sede que el gremio tiene en la localidad de San Andrés, en el este tucumano.
A las 5.30 aproximadamente, Dario Sebastián Salazar, que habría estado alcoholizado, intentó agredir a su compañero Miguel Omar Pereyra. Como este se defendió, el acusado tomó un cuchillo y le aplicó tres puñaladas en el abdomen.
La víctima fue trasladada hasta un sanatorio privado donde estuvo internado varios días por la gravedad de las lesiones que había sufrido. Después de un largo proceso, el caso llegó a juicio.
El fiscal Mariano Fernández lo acusó de tentativa de homicidio y pidió que recibiera una condena de nueves años. El representante del Ministerio Público consideró que Salazar había tenido intenciones de quitarle la vida a su compañero de trabajo. El querellante Ernesto Baaclini adhirió al planteo del acusador oficial.
Otra teoría
Los defensores Carlos Rodríguez y Sergio Saruf presentaron otra teoría del caso. Señalaron que el imputado en realidad se había defendido de un ataque de Pereyra. Por esa razón solicitaron que sea absuelto o, en su defecto, reciba una pena de cumplimiento condicional.
Los testigos que declararon en la audiencia dijeron que Salazar habría reaccionado así porque Pereyra lo había desplazado como delegado gremio de la empresa en la que ambos trabajaban. También relataron que el acusado había sido el que fue a buscar a la víctima para agredirlo.
La jueza Isolina Apás de Pérez de Nucci desestimó la teoría de los defensores al considerar que no habían aportado ninguna prueba para sostenerla. Por esa razón, le aplicó una pena de seis años y ocho meses al chofer por tentativa de homicidio, tal como lo habían solicitado los acusadores.