¿Qué pasa con tu cuerpo si solo entrenás los fines de semana?
Mantenerse activo es importante, pero no siempre es fácil. Entre el trabajo, las obligaciones familiares y el agotamiento del día a día, dedicar cinco días a la semana para entrenar, como indican algunos expertos, puede parecer una meta inalcanzable. Pero un nuevo estudio parece demostrar que necesitás hacer mucho menos para mantener tu cuerpo saludable.
Un reciente estudio sugiere que no hace falta entrenar todos los días para mantenerse en forma. Según la investigación, publicada en la revista Obesity y mencionada por el medio especializado Verywell Health, alcanzar los 150 minutos semanales de actividad física –incluso si se concentran en solo dos días del fin de smeana– puede ser tan efectivo como repartirlos a lo largo de la semana.
“Guerreros de fin de semana” con buenos resultados
La investigación analizó los datos de casi 9700 adultos, de entre 20 y 59 años, que participaron en la Encuesta Nacional de Examen de Salud y Nutrición de EE.UU. (NHANES) entre 2011 y 2018. Los participantes fueron clasificados en tres grupos: inactivos, activos regulares (que entrenan varios días a la semana) y los llamados “guerreros de fin de semana”, aquellos que concentran sus entrenamientos en uno o dos días.
Los resultados sorprendieron: tanto los activos regulares como los "guerreros de fin de semana" presentaron niveles similares de grasa abdominal y total, y un menor índice de masa corporal en comparación con los inactivos. Es decir, lo importante parece ser cumplir con los minutos de ejercicio recomendados, sin importar tanto cómo se repartan.
Moverse, siempre que puedas
Los expertos enfatizan que no es necesario exigirse al máximo para obtener beneficios. Peter T. Katzmarzyk, investigador de la Universidad Estatal de Luisiana, advirtió que entrenar intensamente durante muchas horas en uno o dos días no es lo ideal si venís de una vida sedentaria. “Es importante empezar despacio y aumentar de a poco”, afirmó.
Además, Katzmarzyk remarcó una idea clave: cualquier cantidad de ejercicio es mejor que nada. Incluso si no llegás a los 150 minutos semanales, moverte siempre que puedas –aunque sea caminar o subir escaleras– tiene ventajas significativas para la salud.
Variedad y constancia: las claves del éxito
Aunque el estudio valida a quienes solo pueden ejercitarse los fines de semana, eso no significa que debas limitarte a esos días. La clave está en la constancia y en encontrar una rutina que se adapte a tu estilo de vida. La actividad aeróbica (como caminar, correr, andar en bici o nadar) es especialmente recomendada por su impacto positivo en la salud cardiovascular.
Y no hay que olvidar el entrenamiento de fuerza. Levantar pesas o hacer ejercicios de resistencia ayuda a conservar la masa muscular con el paso del tiempo y puede incluso reducir la presión arterial. La variedad en el entrenamiento también puede mantenerte motivado y prevenir lesiones.























