DENUNCIANTES. Los jóvenes agredidos en la entrevista con LG Play.
Una denuncia por abuso policial moviliza a la comunidad de Tafí Viejo. Jóvenes denunciaron haber sido víctimas de apremios ilegales por parte de efectivos de la División Motorizada de esa ciudad. El caso se registró en el marco de un megaoperativo de prevención, conocido popularmente como “Trencito” el sábado a la madrugada.
“El viernes por la mañana había realizado una actividad solidaria en el barrio Nueva Esperanza que, entre otras cosas, hicimos cortar el pelo a los chicos del lugar. Como agradecimiento a los barberos que participaron del encuentro, decidimos cocinarle un pollo al disco como manera de agradecer el gesto”, explicó Santino Mena en una nota con LG Play.
Lo que debía haber sido una reunión de camaradería, se transformó en una pesadilla para poco más de una decena de jóvenes, dirigentes estudiantiles de esa ciudad, varios de ellos menores. Según el testimonio de los jóvenes, cerca de las dos de la mañana, ingresaron cuatro motoristas al interior de la vivienda de Monteagudo al 1.700.
“Lo hicieron sin ninguna orden de allanamiento. Cuando quise preguntar qué estaban haciendo, me arrojaron al piso y comenzaron a castoigarme”, señaló Mena que terminó con un brazo y una rodilla fracturada por el golpe. “Mis padres y hermana intentaron defenderme y también fueron golpeados. Les pasó lo mismo a los que quisieron filmar lo que estaba sucediendo”, comentó Santino.
Más problemas
Mario Mena, padre del joven dirigente de Juventud Unida continuó con su relato. “Los mismos atropellos sufrimos en la comisaría. No sólo nos pegaron, sino que además no quisieron tomarnos la denuncia ni en la dependencia policial ni en la Unidad Regional Norte. Todo está debidamente documentado y presentado ante la Justicia para que esto se investigue a fondo”, explicó.
“Ellos dijeron que venían persiguiendo a dos acusados por robo. Pero eso no les da derecho a hacer lo que hicieron. El ‘Trencito Policial’ se tiene que acabar de una vez por todas porque sólo sirve para cometer abusos y golpear a la gente”, añadió.
Fuentes del Ministerio de Seguridad explicaron que están al tanto de la situación y que iniciaron una investigación para determinar qué es lo que realmente sucedió. Por el momento, no se informó si hubo algún efectivo separado de sus funciones por el caso.
Por otra parte, la denuncia del hecho fue presentada en la Unidad Fiscal de Decisión Temprana y de ahí se definirá quién investigará el caso.
Las reacciones
Al trascender los detalles del caso, hubo un fuerte repudio por parte de la sociedad taficeña y una reacción oficial también. Sofía Solorzano, como secretaria de Gobierno de la Municipalidad de Tafí Viejo, y el fiscal municipal Victor Schedan, por directivas de la intendenta Alejandra Rodríguez, presentaron una nota ante el secretario de Derechos Humanos de la provincia, Mario Racedo. Los funcionarios explicaron en el documento que su intención era ponerlo al tanto de lo sucedido. “Son hechos de extrema gravedad institucional que, conforme el relato de las víctimas y testigos, podrían constituir no sólo delitos penales sino también serias vulneraciones a derechos humanos fundamentales, reconocidos tanto en la Constitución Nacional como en tratados internacionales con jerarquía constitucional”, explicaron.
“Lo aquí narrado no puede ser interpretado como un hecho aislado. La represión injustificada y violenta contra jóvenes organizados, en un contexto de actividad solidaria, constituye una grave afrenta a los principios democráticos que deben regir el accionar estatal, en particular el de las fuerzas de seguridad. En un Estado de Derecho, estas prácticas no pueden ni deben tolerarse”, finalizaron.
