
La comunidad deportiva de Argentina sigue conmocionada por el grave accidente que sufrió Matías Bottoni, nadador rosarino de 17 años, en el Campeonato Argentino. El joven sufrió una fractura cervical que no le permitirá volver a caminar, y su padre, Luciano, dio detalles de su situación.
“Cuando yo llegué acá a Buenos Aires, Matías me dijo 'papi, casi me ahogo', porque quedó sin poder moverse abajo del agua. Con suerte lo pudieron sacar. Él estuvo consciente en todo momento. El golpe no lo conmocionó, sino que le fracturó la vértebra y lo dejó paralítico”, contó Luciano en una entrevista con Clarín.
“Él ahora vuelve a entrar en la realidad, los brazos los está moviendo. Obviamente, los movimientos no son como una persona normal. Los daños están. Los médicos confían en que la parte motriz de los brazos se recuperen. Pero hoy estaba con la mano apoyada en su pancita y me dice: '¿ves tu mano ahí apoyada? No la siento'. Dice; '¿Qué pasa?'. Y yo le dije: 'Ya sabés qué pasa. Esto es largo, falta'. Ahora a mi señora le dijo: 'Quiero mover las piernas pero no puedo'. Él está volviendo a la realidad, a tener el impacto. No tengo nada para quejarme acá en el Italiano, estamos contenidos”, relató Bottoni, conmovido.
Además, anticipó que el proceso de recuperación de su hijo será extenso. “Me hablan de no menos de un año en Buenos Aires. Esto viene para largo, no termina acá, puede haber otras operaciones”, señaló.
Por otra parte, Luciano pidió que la colaboración económica se mantenga de parte de quienes puedan, ya que la familia debe afrontar gastos importantes, luego de la cirugía que les demandó $ 60 millones. “Absolutamente todo va a ser para él, quiero que él tenga las mejores chances. Nosotros no queremos pasar a una vida de lujo con esto, prefiero vivir en la calle y que mi hijo se recupere el ciento por ciento”, sentenció.
La revelación del padre de Matías Bottoni sobre su accidente
Luciano reveló que, cuando llegó al Hospital Italiano tras el accidente, su hijo lanzó una frase que lo sacudió emocionalmente. “Cuando llegué al hospital, él estaba en terapia y lo primero que me dijo fue 'me cagué la vida... si quedo paralítico, me voy a matar'. Imagínate lo que fue para mí escuchar eso”, lamentó.
Bottoni contó las peripecias que vivió con la obra social, y reveló que su hijo estuvo muy cerca de la muerte.
“Me empecé a movilizar para conseguir un traslado al Fleni o al Italiano, pero de noche es complicado. En el Italiano me dijeron que sí, pero hasta el lunes no podían comunicarse. Esa noche en la terapia del Santojanni casi se muere en dos oportunidades por el compromiso medular, la lesión está muy cerquita de los centros vitales. De hecho, en el Fleni me dijeron que hacía muchos años que no veían una lesión tan grave de columna”, aseguró.
“Todavía no puede sostener solo el cuello. Si no se estabiliza bien, se vuelve a romper. Los neurocirujanos y traumatólogos están viendo si necesitan intervenir desde atrás para colocarle una barrita que asegure más vértebras”, completó.