EL VIDEOCLIP. “Tú que conoces mi pena, / vientito del Tucumán, / llévala por esos montes, / pero en forma de cantar…”, dice la letra de la canción. / CAPTURA DE PANTALLA
El regreso de Divididos a Tucumán este 14 de junio promete ser una nueva descarga eléctrica de la aplanadora del rock and roll. Esta vez el encuentro tendrá lugar en el Club Central Córdoba. Su última visita fue en 2023, pero la banda liderada por Ricardo Mollo y Diego Arnedo tiene una historia que la conecta profundamente con esta provincia.
“Vientito de Tucumán”, de Divididos, es una canción que combina el rock con la poesía de Atahualpa Yupanqui, y que lleva el nombre de la provincia como bandera. La obra del disco “Gol de mujer” nace a partir de una letra inédita del legendario cantautor argentino. Con música compuesta por la banda, el tema logra un cruce emotivo entre el viento de los cerros y la sensibilidad rockera del grupo.
“Tú que conoces mi pena, / vientito del Tucumán, / llévala por esos montes, / pero en forma de cantar…”, dicen los versos de esta composición.
LA VOZ POÉTICA DE ATAHUALPA. Entre la distorsión y la raíz folclórica, Divididos encontró una joya escondida en la obra de Atahualpa Yupanqui. / CULTURA GOB
La canción se grabó en un momento en el que la banda exploraba nuevas texturas, sin abandonar su identidad. El videoclip que acompaña la canción, de hecho, fue registrado en el Parque Nacional Talampaya, en La Rioja, que aporta una atmósfera visual imponente a la sensibilidad del tema.
En una entrevista con Revista Todo Guitarra y Bajo, Mollo contó que normalmente componen primero la música y luego la letra, pero que con “Vientito de Tucumán” fue diferente. "La música te dice de qué hay que hablar, nunca al revés. Hay raras excepciones, como, por ejemplo, la letra de 'Vientito de Tucumán' de Don Atahualpa Yupanqui, a la que que nosotros nos tomamos el atrevimiento de ponerle música", explicó sobre el proceso creativo.
"El arriero": de zamba a blues
El vínculo entre Divididos y Yupanqui no se limita a una sola canción. La banda también hizo una poderosa versión de la zamba “El arriero”, otro clásico del folclore argentino. Según Infobae, la letra original fue escrita por Yupanqui junto a su esposa Nenette Pepin Fitzpatrick, quien la firmó con seudónimo masculino para poder publicarla. La interpretación de Divididos, con su impronta bluesera y rockera, se convirtió en un himno que atraviesa generaciones.
"El arriero va, el arriero va / las penas y las vaquitas se van por la misma senda / las penas son de nosotros / las vaquitas son ajenas", dice la canción.
COAUTORES. Atahualpa Yupanqui y su esposa Antoniette Paule Pepin Fitzpatrick, a quien llamaban Nenette, que coescribió con su marido varias canciones, pero firmó como Pablo del Cerro. / CULTURA GOB
En ambas obras, la voz poética de Yupanqui invoca al paisaje y al dolor. Divididos, con su estilo característico, lo transforma en una pieza serena, casi ritual, donde el viento no sólo se escucha: también se siente. Lejos de los riffs potentes de "Ala Delta" o "El 38", estos temas proponen una pausa introspectiva. En Spotify o YouTube, los comentarios coinciden en destacar el clima casi místico que generan.
"Vientito de Tucumán" no es uno de los clásicos más coreados en sus recitales, pero para los seguidores más atentos representa mucho más: es un testimonio del respeto que Divididos siente por la cultura popular argentina. Este 14 de junio, cuando la banda se suba al escenario de Central Córdoba, no sería extraño que ese vientito vuelva a soplar entre los acordes, trayendo consigo el eco de la tierra y la poesía.




















