03 Junio 2025
El fotógrafo Pablo Grillo y sus familiares.
Tras casi tres meses de internación en el Hospital Ramos Mejía, marcados por la angustia y la esperanza, el fotógrafo Pablo Grillo recibió hoy el alta médica. Visiblemente emocionado y rodeado de familiares y amigos que coreaban su nombre, Grillo fue trasladado al Hospital de Rehabilitación Manuel Rocca para continuar su tratamiento.
El fotoperiodista de 35 años fue gravemente herido el pasado 12 de marzo durante una protesta de jubilados frente al Congreso, cuando una cápsula de gas lacrimógeno lanzada por Gendarmería impactó en su cráneo. El proyectil le provocó una múltiple fractura, pérdida de masa encefálica y, posteriormente, hidrocefalia, afección que requerirá una nueva intervención quirúrgica en aproximadamente dos meses.
"Fueron días muy duros, pero Pablo es un luchador", expresó su padre, Fabián Grillo. "Agradecemos profundamente el apoyo de la gente, los mensajes de aliento y, sobre todo, la dedicación del equipo médico del Ramos Mejía, que le salvó la vida", agregó emocionado.
Si bien deberá continuar internado de lunes a viernes en el Rocca para avanzar en su rehabilitación, Grillo podrá disfrutar de salidas ambulatorias durante los fines de semana. Su evolución será monitoreada de cerca, a la espera de la segunda cirugía que buscará corregir la hidrocefalia.
Las imágenes del fotógrafo herido, tomadas poco después del incidente, generaron indignación y pusieron en el centro del debate el uso de la fuerza por parte de las fuerzas de seguridad en manifestaciones.
La investigación en curso
La agresión a Grillo es objeto de una investigación judicial a cargo del Juzgado Federal N°1, liderado por la jueza María Servini. El fiscal Eduardo Taiano solicitó al ministerio de Seguridad la documentación completa del operativo del 12 de marzo, incluyendo protocolos, reglamentos y detalles sobre el armamento no letal utilizado. Se investiga si el lanzamiento de la cápsula de gas lacrimógeno se ajustó a los protocolos establecidos, que exigen una trayectoria parabólica para evitar impactos directos.
La Procuraduría de Violencia Institucional (Procuvin) impulsa la investigación, sumando a ella la denuncia de la familia de Grillo y la de Beatriz Blanco, una jubilada que también resultó herida durante la protesta. El caso busca esclarecer las responsabilidades por el grave incidente que dejó a un trabajador de prensa con secuelas permanentes.
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