Ir al baño "por las dudas" es malo para tu vejiga y puede alterar la manera en que funciona tu cerebro

Es posible solucionarlo, estas son las recomendaciones de urólogos expertos.

Ir al baño por las dudas es malo para tu vejiga y puede alterar la manera en que funciona tu cerebro
05 Junio 2025

Es costumbre ir al baño y orinar antes de salir, para "asegurarse" del futuro cercano, sin embargo esto podría no ser la mejor opción. Esto es llamado “micción de conveniencia” o “proactiva” por los urólogos.

Ariana Smith, profesora de urología de la Facultad de Medicina Perelman de la Universidad de Pensilvania, explica, en dialogo con el New York Times, que ir al baño por las dudas no es malo necesariamente, el problema es al hacerlo constantemente. Sin embargo esto puede tener fuertes efectos en la vejiga, y arruinar el sistema de retroalimentación entre esta zona y el cerebro.

Efectos de orinar "por las dudas" en la salud de la vejiga

Es normal sentir la necesidad de orinar mucho antes de que la vejiga alcance su límite, usualmente cuando contiene entre 150 y 250 mililitros de líquido. A medida que la vejiga se llena, envía señales nerviosas al cerebro, indicando que es el momento de ir al baño. Los expertos advierten que orinar “por si acaso” puede alterar este proceso natural.

Cuando se orina sin una necesidad real, la vejiga empieza a alertar al cerebro prematuramente, antes de tener la cantidad estándar de orina. Esta alteración puede reducir “el volumen que tu vejiga puede retener con el tiempo”, dijo Siobhan Sutcliffe, epidemióloga y profesora de Cirugía de la Universidad de Washington. Como resultado, se pueden experimentar molestias en situaciones donde no es posible ir al baño de inmediato, dijo Smith.

Orinar antes de que surja la necesidad también hace que se sea más propenso a esforzarse. Hacerlo ejerce una presión adicional sobre los músculos del suelo pélvico —el grupo muscular que sostiene la vejiga y otros órganos— y puede debilitarlos, dijo Kathryn Burgio, psicóloga conductual y profesora emérita de gerontología, geriatría y cuidados paliativos de la Facultad de Medicina de la Universidad de Alabama en Birmingham. Por estas razones, orinar “por si acaso” puede llevar al desarrollo de una vejiga hiperactiva, un trastorno caracterizado por unas ganas intensas y frecuentes de orinar, dijo Sutcliffe.

Cómo abandonar el habito de forzar la orina, por las dudas

Es posible abandonar el hábito, para reducir las pausas preventivas para ir al baño, se pueden emplear técnicas como la respiración profunda, la distracción o autoafirmaciones como "yo tengo el control", según Burgio, ya que algunos estudios sugieren que la atención plena podría disminuir las ganas intensas de orinar. 

Si ya se padecen trastornos como la vejiga hiperactiva o incontinencia urinaria, trabajar con un terapeuta del suelo pélvico es una opción, ya que la fisioterapia puede ayudar a controlar mejor la vejiga, enseñando a los pacientes a activar y fortalecer esos músculos. Además, controlar lo que se bebe es crucial, pues la cafeína, el alcohol y las bebidas ácidas pueden irritar la vejiga y provocar impulsos más frecuentes, siendo la reducción de la cafeína un método útil para disminuir las ganas de orinar y las pérdidas.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios