12 Junio 2025
A SEGUIR. Colapinto tiene el desafío de lograr que su Alpine pueda mejorar el rendimiento.
Los pilotos se prueban en la pista. Y en la Fórmula 1, la vara de medición son los puntos. Ese fue el motivo por el que Franco Colapinto sorprendió con su irrupción en Williams durante la temporada 2024. En apenas dos carreras, el argentino sumó sus primeras cuatro unidades, un logro celebrado con entusiasmo por la escudería británica, que venía sufriendo la falta de constancia entre sus pilotos.
Esa misma lógica -la de rendir y puntuar- es la que hoy lo tiene bajo la lupa en Alpine. Es cierto que solo lleva tres carreras, pero Colapinto ya genera opiniones divididas en el mundo del automovilismo, y la previa del Gran Premio de Canadá (hoy, a las 14.30, se realizará la primera práctica libre) no fue la excepción.
Su llegada a la butaca de Alpine estuvo rodeada de cierta polémica. Jack Doohan había comenzado la temporada 2025 como piloto titular y disputó las primeras seis fechas. En ninguna logró destacarse: acumuló errores, protagonizó varios accidentes y su mejor resultado fue un discreto 13º puesto. En resumen, pasó sin pena ni gloria.
Esas flojas actuaciones terminaron por convencer a Flavio Briatore, asesor principal de la escudería francesa, de que era momento de hacer un cambio. Así, decidió apostar por Colapinto como nuevo titular. Una decisión que, por ahora, no rindió los frutos esperados. ¿Por qué? En Imola terminó 16° tras un duro choque en la clasificación; en Mónaco finalizó 13° luego de una floja qualy; y en Barcelona se ubicó 15°, afectado por un problema técnico que le impidió completar la Q1. Es decir, todavía no sumó ninguna unidad, un hecho que preocupa dentro de la estructura francesa, última en el campeonato de Constructores con apenas 10 puntos, por detrás de escuderías como Aston Martín y Kick Sauber.
Colapinto es consciente de esta situación. Incluso, en la última conferencia de prensa de la F1, se refirió al tema, aunque también apuntó a la falta de consistencia del monoplaza.
“Fueron duras -dijo sobre sus primeras tres carreras durante la conferencia de prensa-. Esperaba un poco más de progreso en Imola, pero siempre es difícil volver a la F1 después de seis carreras sin estar. Sobre todo cuando hay pilotos que ya entienden sobre los neumáticos, su gestión... es un poco complicado”
No obstante, se mostró optimista de cara al GP de Canadá y destacó el valor del breve descanso previo:
“Creo que siempre ayuda tener un pequeño respiro. Estaba acostumbrado a algo tan diferente, que no me daba suficiente tiempo entre carreras para aprender, reflexionar y entender lo que tenía que hacer”, indicó.
Más allá de eso, Colapinto siente que el receso le permitió renovar energías y, sobre todo, profundizar su conocimiento del Alpine:
“La semana de descanso ha sido muy buena para volver con el equipo, entender los problemas y aprender dónde podemos mejorar. Sumar puntos sería genial. Estoy seguro de que el coche tiene rendimiento, pero primero tenemos que empezar por sentirnos cómodos”, finalizó.
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