River comenzó el Mundial de Clubes con el pie derecho y ahora espera por Monterrey

Colidio, Driussi y Meza configuraron el 3-1 sobre Urawa Red Diamonds, en Seattle.

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17 Junio 2025

River comenzó su camino en el Mundial de Clubes con una sólida victoria por 3 a 1 ante Urawa Red Diamonds, en un encuentro disputado en Seattle. El conjunto de Marcelo Gallardo mostró jerarquía, pegó en los momentos clave y se impuso con autoridad en su presentación.

Si bien no hay rivalidad entre japoneses y argentinos, el partido tuvo algunos chispazos, tarjetas y fue hablado. El que le puso un condimento especial al juego fue el capitán de los nipones: Marius Hoibraten que le negó el saludo fair play a los futbolistas de River en el inicio del partido. Las imagenes fueron elocuentes, el defensor europeo desfiló frente a sus colegas sudamericanos sin ni siquiera mirarlos, a diferencia del resto de los jugadores japoneses que saludaron uno a uno a sus pares.

Desde el arranque, el “Millonario” tomó la iniciativa. A los 8 minutos, Sebastián Driussi tuvo la primera clara con una media vuelta en el área y un potente zurdazo que se estrelló en el palo. Era el aviso de lo que vendría pocos minutos después.

A los 11’, llegó la apertura del marcador: Franco Mastantuono armó la jugada por derecha, cambió de frente para Marcos Acuña, que desbordó y lanzó un centro perfecto para que Facundo Colidio cabeceara a la red. River ya mandaba en el resultado.

Con el correr de los minutos, el equipo argentino se adueñó del trámite. A los 20’, imponía condiciones ante un Urawa que había perdido la frescura del inicio. Ignacio Fernández casi amplía a los 27’ con un remate desde la medialuna que se fue por arriba.

Los japoneses tuvieron su chance a los 31’, pero el gol de cabeza de Hoibraten fue correctamente anulado por offside. Minutos antes del descanso, Franco Armani respondió con solvencia ante un zurdazo lejano de Takuro Kaneko.

El equipo asiatico, a pesar de estar en desventaja, seguía refugiado cerca de su arco y apostaba a los contraataques veloces, sin embargo no hubo caso. La defensa de River estuvo atenta durante todo ese primer periodo y por eso Armani jugó con tranquilidad.

Ya en el complemento, River golpeó de entrada. A los 3’, un grosero error de Hoibraten le permitió a Driussi anticipar de cabeza al arquero Shusaku Nishikawa para marcar el 2-0. El “Gordo” terminó adolorido tras la jugada y tuvo que ser reemplazado. El ex jugador de Austin FC se retiró llorando desconsoladamente repitiendo: “Me rompí todo”, una frase que preocupa a Gallardo.

Sin embargo, Urawa logró descontar. A los 10’, Acuña cometió penal sobre Kaneko y dos minutos más tarde, Yusuke Matsuo convirtió desde los doce pasos para el 2-1 parcial. A partir de este momento, la preocupación del DT “millonario” fue creciendo. Los japoneses se adueñaron de la pelota y se acercaron peligrosamente al arco de Armani.

Maximiliano Meza y Giuliano Galoppo tardaron más de la cuenta en enchufarse al partido y River perdía terreno en la mitad de cancha. En el primer tiempo, “Nacho” Fernández y Enzo Pérez manejaron los hilos del equipo, recuperando la pelota en campo rival y haciendo jugar a los delanteros. En el complemento el “Millo” perdió intensidad y por eso dejó crecer al rival. Sin embargo hubo reacción.

A los 27’, tras un córner desde la izquierda ejecutado por Acuña,  Meza se elevó en el área y, de cabeza, selló el 3-1. Un resultado necesario para los argentinos que ahora deberán enfrentarse a Monterrey, por la segunda fecha.

“Fue importante ganar como lo hicimos, fuimos contundentes, nos vamos contentos. El inicio cuesta un poco porque veníamos sin rodaje, pero lo hicimos muy bien. Los tres puntos son clave en este inicio de competencia”, remarcó Armani tras el partido. Y su análisis es correcto: si su equipo dejaba puntos, el sueño de la clasificación a los octavos de final iba a empezar a complicarse.

“Analizamos muy bien a los rivales, sabíamos que tenían rivales rápidos, pero los controlamos durante todo el partido. No nos desesperamos a pesar que ellos nos esperaban mucho”, amplió.

River tenía que ganar y lo hizo con autoridad. La lesión de Driussi mantendrá alerta a Gallardo de cara a lo que viene, eso sí, el técnico es consciente que si quiere seguir soñando con la clasificación deberá conseguir un buen resultado frente a Monterrey, en la segunda fecha en Los Ángeles, para luego jugar con tranquilidad frente a Inter, a priori, el rival más complicado del grupo y candidato a quedarse con el primer puesto.

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