Benjamín Netanyahu y Donald Trump
En medio de una creciente escalada en Medio Oriente, medios estadounidenses como el Wall Street Journal aseguraron que el presidente Donald Trump tiene aprobado un plan de ataque contra Irán, aunque su ejecución estaría momentáneamente en pausa.
Según fuentes cercanas al gobierno norteamericano, aquel medio norteamericano publicó que el mandatario condicionó el lanzamiento del ataque a que Teherán abandone su programa nuclear. “Quiero ver si Irán decide renunciar a su plan”, habría declarado Trump, mientras potencias mundiales piden evitar una guerra total.
En tanto, el líder supremo iraní Ali Jamenei emitió una dura advertencia: “Cualquier intervención de Estados Unidos provocará daños irreparables en la región”. Además, afirmó que su país “nunca se rendirá a los dictados de nadie”, tras los dichos de Trump sobre una “rendición incondicional”.
Por su parte, el canciller de Irán, Abás Araqchi, declaró que su país "solo actúa en legítima defensa" frente a los ataques israelíes. Sin embargo, subrayó que Irán "sigue comprometido con la vía diplomática", con la única excepción del gobierno de Tel Aviv.
Además Araqchi reiteró que Teherán no busca una expansión del conflicto, pero no dudará en responder a los ataques. "Con la excepción del ilegítimo, genocida y ocupante régimen israelí, seguimos comprometidos con la diplomacia", enfatizó.
Rechazo a la intervención de terceros
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, negó que Irán le haya solicitado ayuda militar, desmintiendo versiones sobre un posible involucramiento de Moscú.
El conflicto suma tensión con la advertencia iraní de atacar bases estadounidenses en caso de que EEUU intervenga directamente, y con la reciente ofensiva israelí sobre una planta de enriquecimiento de uranio en territorio iraní.
La situación continúa generando máxima tensión regional e internacional, con llamados desde distintas potencias a evitar una guerra total entre ambos países.




















