20 Junio 2025
La limpieza del hogar suele hacerse por etapas Y lamentablemente el baño es siempre el espacio que queda relegado para el último, sobre todo si hablamos del inodoro. Es que es una tarea un tanto engorrosa que muy pocos hacen sin disgusto. Sin embargo, es importante limpiarlo con regularidad no solo por una cuestión estética sino para evitar la proliferación de microorganismos
El fundador de Cannonball Cleaners, Cean Ballentine, hace una distinción muy clara y habla de que la frecuencia con que se debe limpiar el baño nunca coincide con la frecuencia con que realmente se hace. Pero si estás intentando determinar cada cuánto hay que pasar el desinfectante con el cepillo también da una respuesta para tener de referencia.
¿Cada cuánto se debe limpiar el inodoro del baño?
Lo cierto es que son muchos los factores que incidirán en la frecuencia de limpieza del inodoro. En primer lugar, dependerá de cuánto se use. Esto, a su vez, depende de el espacio en el que esté, de quiénes hagan uso de él y cada cuanto. No es lo mismo el baño privado de un hogar que el de un bar público.
El inodoro, en definitiva, debería limpiarse al menos una vez al día de forma exterior si se usa mucho. Puede reducirse a una vez por semana si se usa poco. Esto evitará no solo la proliferación de microbios dañinos, sino también la formación de manchas ocasionadas por el agua u otros líquidos derramados.
Otro de los puntos de referencia que pueden usarse para saber cada cuánto limpiar el inodoro son tus propios sentidos. Es lo que se conoce como sentido común. Si considerás que huele o se ve mal, es hora de limpiarlo. Lo mismo sucede si no recordás la última vez que lo limpiaste: nunca será mal momento para volver a pasar el desinfectante.
Cómo limpiar correctamente el inodoro
Aplicá un limpiador de inodoros y esperá al menos cinco minutos para que actúe sobre las manchas. Después podés enjuagar, agregar lavandina y esperar cinco minutos más. Mientras tanto, usá un limpiador antibacteriano con un paño de microfibra para limpiar el exterior del inodoro: desde las manijas hasta el asiento.
Una vez que el exterior esté listo, es momento de usar el cepillo para terminar el recipiente asegurándote de llegar debajo del borde. Podés desinfectar con toallas las áreas de contacto, sobre todo si hubo un enfermo en casa.
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