Cuánto cuesta y dónde estudiar para ser gasista matriculado en Tucumán

Hay cursos públicos y privados para capacitarse en menos de un año y conseguir trabajo rápidamente.

FORMACIÓN PROFESIONAL. En Tucumán crecen los cursos de gasista ofrecidos por institutos técnicos públicos y privados que priorizan la salida laboral rápida. FORMACIÓN PROFESIONAL. En Tucumán crecen los cursos de gasista ofrecidos por institutos técnicos públicos y privados que priorizan la salida laboral rápida. / GOOGLE

Para muchos jóvenes la universidad es un sueño inalcanzable, al menos sin un trabajo que lo sustente. Para ellos, los oficios representan un camino intermedio entre no estudiar y estudiar algo que garantice la salida laboral. Poder trabajar como gasista, por ejemplo, se está volviendo un objetivo atractivo. Esta tendencia no es sólo local: en España, por ejemplo, un informe reciente de la Fundación BBVA reveló que la formación profesional “ya supera a los estudios universitarios en términos de empleabilidad”, con más del 73% de los titulados de oficios que consiguen trabajo frente al 66% de los licenciados. Inspirados en esa realidad y ante la urgencia de ingresos, jóvenes de la provincia buscan capacitarse en gasista u otros oficios técnicos.

El panorama laboral argentino empuja esa decisión. Un estudio reciente publicado en LA GACETA muestra que 9 de cada 10 jóvenes reconoce tener dificultades para conseguir trabajo. En Tucumán, los datos oficiales son contundentes: solo el 13% de los tucumanos de 19 a 25 años logra un empleo estable con aportes. Ante estas cifras, la formación en oficios se perfila como una ruta sólida. Por eso escuelas e institutos locales amplían su oferta: el Instituto Técnico de la UNT, el Lorenzo Massa y los centros de formación profesional (CFP) promueven cursos de gasista para recién egresados del secundario y jóvenes que dejaron la facultad o nunca se inscribieron en una. Además, la distribuidora provincial de gas Naturgy (ex Gasnor) lista estos cursos en su web, lo que provee un aval a la salida laboral.

¿Dónde matricularse como gasista en Tucumán?

La lista local de capacitación a gasistas es amplia. Según la web de Naturgy, en Tucumán funcionan tres sedes principales: el Instituto Técnico de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT), ubicado en la calle General Paz 920, de San Miguel de Tucumán; el CFP N°2, en la avenida Ejército del Norte 1.385, y el CFP N°1, en la calle Mariano Moreno 1.341, en Concepción.

Estos centros públicos dictan cursos oficiales para “instaladores de segunda y tercera categoría” (gasistas matriculados). El Instituto Técnico Salesiano Lorenzo Massa se suma con opciones de formación profesional. Su sitio institucional destaca más de 40 años de trayectoria y “más de 2.500 alumnos” formados. Aunque no publica los aranceles, LA GACETA averiguó que la cuota de los cursos oscila entre los $ 15.000 y $ 20.000.

Cada instituto tiene modalidades variadas. El Instituto Técnico UNT, por ejemplo, ofrece cursos nocturnos de Gasista Matriculado para quienes trabajan de día. Los CFP estatales suelen ser gratuitos o de bajo costo para residentes locales, con programas que incluyen clases teóricas y prácticas en talleres. Lorenzo Massa impone cuotas mensuales (al igual que otros institutos privados), pero, a cambio, apoya a sus egresados en la inserción laboral. En general, los cursos duran entre 8 y 12 meses: un gasista matriculado de tercera categoría suele formarse en un año aproximadamente.

Categorías, requisitos y costos

Para ejercer como gasista matriculado es obligatorio tramitar la matrícula profesional, documento legal que emite el Colegio de Técnicos de Tucumán (CPTec). Este trámite tiene un costo inicial informado de $ 180.000. Con ese registro, un técnico habilitado (título medio con énfasis técnico) puede inscribirse en Naturgy como gasista. En la práctica, los alumnos primero aprenden los oficios y después obtienen la matrícula. A ello se suman exámenes finales para avanzar en la complejidad de trabajos. 

Hay tres categorías de gasista matriculado, según el Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas).

1) Matrícula de Primera Categoría: habilita a ejecutar cualquier tipo de instalaciones domiciliarias, comerciales e industriales, para gas distribuido por redes ya sea gas natural (GN) o gas licuado de petróleo (GLP), así como GLP envasado o a granel.

2) Matrícula de Segunda Categoría (gasista domiciliario): habilita a ejecutar instalaciones domiciliarias, comerciales e industriales para gas distribuido por redes a una presión de hasta 4 bar, siempre que las tomas correspondan a artefactos cuyos consumos individuales no excedan de 58,15 kW (50 000 kcal/h) y la presión interna de la instalación no supere los 19 mbar para GN, y 28 mbar para GLP. Asimismo, puede ejecutar instalaciones de GLP envasado, exceptuando el GLP a granel.

3) Matrícula de Tercera Categoría (gasista de unidades unifuncionales): habilita a ejecutar instalaciones domésticas y comerciales (única instalación en el predio para un regulador y un medidor) para gas distribuido por redes a una presión de hasta 4 bar, cuyo consumo total de la instalación no debe exceder de 5 m3/h ni una presión operativa de 19 mbar para GN o 28 mbar para GLP. Asimismo, puede ejecutar instalaciones de GLP envasado quedando limitado a un sólo equipo de dos cilindros.

Según informaron diversas fuentes, un aspirante típico a gasista en Tucumán es un joven varón de unos 18 a 22 años, que acaba de terminar el secundario o que abandonó la universidad. Estos estudiantes valoran el menor tiempo de estudio y la practicidad de los oficios. Comparado con los cuatro o seis años de una carrera universitaria, completar un curso de gasista significa salir a trabajar antes. De hecho, un informe de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) señala que gran parte de los graduados de oficios consigue empleo en los primeros meses: casi el 37% lo logra en menos de tres meses. En Tucumán no existen estadísticas específicas de inscripciones por carrera, pero los directivos de los institutos técnicos comentan que los cupos para gasista se llenan rápido cada año.

Finalizado el curso, el gasista queda capacitado para instalar y habilitar conexiones domiciliarias y de baja escala comercial, según reglamentaciones nacionales. La búsqueda de gasistas se sostiene con viviendas e industrias que requieren del mantenimiento de redes de gas y de algunas obras nuevas. Se supone que, cuando se recupere el sector de la construcción, que es uno de los que aún no logró reactivarse en el período del presidente Javier Milei, este y otros oficios tendrán todavía más demanda que en la actualidad. 

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios