Serie de Menem: quién es Amira Yoma y por qué vuelve a estar en el centro del debate
La serie biográfica Menem, estrenada recientemente en Prime Video, no solo reavivó los debates sobre el expresidente riojano, sino que también volvió a poner el foco en una figura clave de su entorno: Amira Yoma. Interpretada en la ficción por Violeta Urtizberea, la hermana de Zulema Yoma y exsecretaria de Audiencias de la Casa Rosada, decidió hablar después de años de silencio. Lo hizo desde Siria, donde asegura haber encontrado finalmente la paz.
“Vivo en Damasco desde hace tres años. Acá puedo salir a la calle como una persona común”, contó Amira en una entrevista difundida por América TV. A sus 72 años, lleva una vida lejos de la política y los medios, dedicada a un inesperado emprendimiento: importar yerba mate argentina al mundo árabe, combinando dos culturas que forman parte de su identidad.
El peso del pasado y los estragos del poder
Amira Yoma fue una figura influyente a comienzos del menemismo. Su cercanía al poder era evidente, y su presencia se volvió constante en actos oficiales. Sin embargo, todo cambió en 1991, cuando estalló el llamado Yomagate: un escándalo judicial que la vinculó con el presunto tráfico de “narcodólares” y con su exesposo, el sirio Ibrahim al Ibrahim. Aunque fue sobreseída en 1994, el daño personal fue irreversible.
“La política me destruyó. Nos destruyó como familia. Fueron 18 años de depresión”, dijo con tono sereno pero firme. Criticó la forma en que los medios replicaron su imputación, mientras su absolución pasó casi desapercibida. “Nunca quise ser noticia”, agregó.
De los pasillos del poder a los mercados del Medio Oriente
Tras intentos esporádicos por volver al ruedo —como su paso por Cascos Blancos y el Ministerio de Trabajo en los años ‘90—, Amira eligió desaparecer de la escena. Hoy vive con su hijo en la capital siria, dedicada a un comercio que poco tiene que ver con su pasado político: la yerba mate. Exporta la tradicional infusión argentina al mundo árabe, donde el mate también tiene sus adeptos, en especial entre la comunidad sirio-libanesa.
“Llevo una vida austera, tranquila, sin escándalos”, asegura. Sin embargo, su nombre no ha dejado de generar atención. En 2009, denunció amenazas y el ataque a tiros contra su vehículo en Buenos Aires, hechos que relacionó con su antigua exposición política.
Un personaje que la historia no olvida
El estreno de Menem volvió a abrir una puerta que Amira creía cerrada. La ficción la retrata como un engranaje clave de la maquinaria del poder noventista. Pero hoy ella se muestra distinta: alejada de los pasillos oficiales, sin rencor, pero con la certeza de haber pagado un precio muy alto.
“La serie me devuelve a una historia que prefiero no revivir. Pero entiendo que es parte de lo que fui”, dijo, sin confirmaciones sobre si verá o no la producción.






















