Atlético Tucumán: los “guardas peludos” del José Fierro

Teo, Pedro y Benicio son más que mascotas: son hinchas que saludan al equipo cada vez que sale de la concentración.

JUNTO AL ÍDOLO. Catalán, dueña de los caninos, confiesa que todos son fanáticos de Coronel; posaron en la previa al duelo. JUNTO AL ÍDOLO. Catalán, dueña de los caninos, confiesa que todos son fanáticos de Coronel; posaron en la previa al duelo. La Gaceta / fotos de Diego Aráoz
19 Julio 2025

En cada partido que juega Atlético, hay tres hinchas que ya son parte del folklore “decano”. No cantan, no insultan, no se paran en los paravalanchas ni tiran papelitos al aire. Pero todos los que van al estadio José Fierro los conocen. Caminan con camisetas celestes, pelos alborotados y una tranquilidad envidiable. Son Teo, Pedro y Benicio: dos caniches y un bichón frisé que acompañan al equipo de Lucas Pusineri con una devoción que emociona.

“Todo empezó en 2017”, cuenta Carolina Catalán, su dueña. “Pasé por una veterinaria y vi una camisetita de Atlético. Se la compré a uno de ellos. Yo soy de Atlético de toda la vida. Era también de Boca, pero cuando Atlético ascendió a Primera, dejé Boca y me quedé solo con el ‘Deca’”, expresó.

Esa camiseta no tardó en convertirse en uniforme oficial. Con ella, Carolina y los perros comenzaron a participar de eventos del club. Pero la verdadera cábala nació en una esquina: la de Bolivia y 25 de Mayo.

“Ahí saludamos al colectivo de los jugadores antes de que entren a la cancha, y después volvemos a casa a ver el partido por la tele. Todo empezó el día que Mateo Coronel metió ese gol de 70 metros (contra Barracas Central en 2022). Estábamos ahí, lo saludamos, volvimos y Atlético ganó. Desde ese día no dejamos de hacerlo”, indicó.

Los perritos no podían entrar al estadio, pero eso no impidió que se volvieran parte del ritual. A fuerza de presencias, camisetas y constancia, se fueron ganando un lugar. Hasta que un día, por primera vez, les permitieron ingresar.

“Fue hace dos años, en un partido contra Banfield. Atlético venía de muchos partidos sin ganar. Ese día fue el último de local, nos dejaron entrar y el equipo ganó. Salieron hasta en la transmisión de ESPN”, recuerda Carolina.

Esa noche, las cámaras de televisión los enfocaron en la tribuna y su imagen se viralizó. La gente empezó a reconocerlos.

“Me pasa que salgo a caminar con ellos sin la camiseta y me dicen: ‘¡Estos son los perritos de Atlético!’. Se hicieron muy conocidos”, dice con una sonrisa.

Teo, el más veterano, tiene 12 años. “Era de mi mamá, pero como no tenía tiempo para sacarlo a pasear, me lo traje conmigo cuando me fui a vivir sola”, dijo. Pedro llegó después. “Me lo regaló un amigo de mi hermano. No podía darle la atención que merecía y me dijo: ‘Sé cómo cuidás a los perros, prefiero que esté con vos’”, señaló. El último en sumarse fue Benicio, el bichón frisé, de 9 años. “Una mañana me levanté y dije: ‘Quiero otro perro’. Ese lo elegí yo, nombre y todo”, comentó.

Los tres forman un tridente inseparable. Viajan con Carolina, saludan a los jugadores y posan para las cámaras. Ya tienen fotos con ídolos del plantel como Cristian “Polaco” Menéndez, Guillermo “Bebe” Acosta, Mateo Coronel, Pusineri y Joaquín Pereyra. “Me falta empezar a sacarle fotos con los nuevos”, dice con entusiasmo.

ESPERANDO AL EQUIPO. Pedro, Teo y Benicio, a las afueras del hotel Sheraton. ESPERANDO AL EQUIPO. Pedro, Teo y Benicio, a las afueras del hotel Sheraton.

Cada uno tiene su personalidad. Teo, al que le dicen “la oveja loca” por su apariencia, es el más tranquilo. Benicio es más inquieto. Y Pedro, el blanco, es elegante y reservado.

Aunque los tres tienen algo en común: están cuidados con dedicación. “Es un gasto tenerlos bien: buena comida, veterinaria, peluquería… ahora están mechudos porque no encuentro una peluquera que me guste. Todos los quieren pelar muy cortito, y yo no quiero. Los cuido mucho”, dijo.

La cábala sigue firme. Aunque la rutina cambió un poco: ahora Carolina los lleva al hotel Sheraton para saludar al plantel cuando sale rumbo al estadio. “En el primer partido llegamos justo a tiempo. A veces no se puede por cuestiones de tiempo o eventos personales, pero siempre hacemos lo posible por cumplirla”, comentó.

Los perritos de Atlético son más que mascotas con camiseta. Son una historia viva de amor por un club. “Yo no podría tener más por ahora, por espacio y por presupuesto. Pero si pudiera, tendría uno más. Lo importante es tenerlos bien. No sirve sumar por sumar”, cierra Carolina.

En las calles tucumanas, cuando aparecen vestidos de celeste, la gente ya no pregunta de qué equipo son. Son parte del club. Son parte del ritual. Y como todos los hinchas verdaderos, lo único que saben es acompañar.

GRAN INTERÉS. Promotoras de LA GACETA, junto a socios decanos. GRAN INTERÉS. Promotoras de LA GACETA, junto a socios decanos.

Beneficios para los socios

Desde marzo, los socios de Atlético Tucumán pueden acceder a una serie de beneficios extra gracias a un acuerdo con LA GACETA. La propuesta incluye una suscripción digital gratuita al diario y el ingreso al Club LA GACETA, que ofrece descuentos en más de 300 comercios, sorteos, promociones e invitaciones a eventos especiales. Anoche, durante el partido, se instaló un stand informativo para difundir la iniciativa entre los hinchas y responder consultas. El objetivo es que el beneficio llegue a toda la comunidad decana.

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