GINEBRA, Suiza.- Más de 128.000 personas han sido desplazadas luego de una semana de violencia en Sueida, el bastión druso del sur de Siria, indicó el domingo la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). “Hasta la fecha, un total de 128.571 personas han sido desplazadas desde el inicio de las hostilidades”, señala un informe de la OIM, precisando que los desplazamientos de la provincia de Sueida “aumentaron considerablemente el 19 de julio, con más de 43.000 personas desplazadas en un solo día”.
La provincia de Sueida, en el sur de Siria, recuperaba una calma relativa ayer, según informaron una ONG y corresponsales de agencias de noticias, después de una semana de violencia entre combatientes drusos y grupos rivales que dejó más de 1.100 muertos.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH), contabilizó 1.120 muertos desde el comienzo de los enfrentamientos, que estallaron el 13 de julio entre grupos drusos y beduinos sunitas en la región de Sueida. La cifra incluye 427 combatientes drusos y 298 civiles de la minoría, así como 354 miembros de la seguridad del gobierno y 21 beduinos sunitas.
Presentes en las afueras de esta ciudad predominantemente drusa, periodistas de la agencia AFP informaron que no se produjeron enfrentamientos en la mañana, mientras que los convoyes humanitarios se preparaban para entrar.
Tranquilidad
Desde la medianoche, “Sueida ha estado relativamente tranquila”, dijo el OSDH, añadiendo que las fuerzas de seguridad bloquearon las carreteras que conducen a la provincia para impedir la llegada de combatientes tribales.
El gobierno anunció el fin de los combates en la ciudad de mayoría drusa, que había sido tomada por grupos de esta minoría religiosa, y el Ministerio del Interior anunció que evacuaron a todos los combatientes tribales y que habían cesado los enfrentamientos.
Un portavoz del Consejo Sirio de Tribus y Clanes confirmó a Al Yazira que los combatientes habían abandonado la ciudad “en respuesta al llamado de la presidencia y a los términos del acuerdo”.
El presidente interino Ahmed al Sharaa, que llegó al poder tras derrocar al presidente Bashar al Asad en diciembre, reafirmó el sábado su compromiso de proteger a las minorías y destacó “el importante papel desempeñado por Estados Unidos, que confirmó su apoyo a Siria”.
























