El tierno “te quiero” que conmovió al país: la historia viral de dos niños tucumanos que emocionó a todos
En tiempos donde las redes sociales suelen amplificar la polémica y la confrontación, un simple “te quiero” dicho con la pureza de un niño logró romper ese patrón y colarse en el corazón de miles de personas. El episodio, transmitido en vivo durante una cobertura de LG Play, dejó un adorable momento que despertó en quienes lo vieron.
Todo comenzó el lunes con una nota aparentemente inocente. Dos niños participaban de la entrevista, entre risas y juegos. Joaquín, uno de ellos, no sabía que su compañera -con total naturalidad y sin aviso- se iba a declarar en pleno aire: “Te quiero”. La frase fue directa, sincera y desarmó a todos.
Las cámaras registraron ese segundo exacto en que Joaquín, algo sorprendido, responde con humor y con un toque de timidez. “Nunca te dije que sos mi novia… mentira”. Una escena espontánea, sin guión, de esas que no se planean y, por lo mismo, se vuelven inolvidables.
Entre risas y un visible gesto de emoción, el periodista Matías Auad, dejó que la situación se desarrollara. “Fue un momento totalmente orgánico que no esperaba nadie. Joaquín la piloteó como un campeón”, expresó tras la repercusión que tuvo el video.
Las redes sociales estallaron. Miles de comentarios destacaron la ternura del momento. “Es lo más tierno que vi en mi vida, carajo”, decía un usuario. Otros hablaban de “una inyección de esperanza”, o de “un viaje directo a los recuerdos de la primaria, a los primeros amores o amistades”.
La madre de Joaquín incluso comentó uno de los videos, saludando con humor a “la nuera”, y muchos celebraron que este tipo de contenidos -positivos, amorosos, descontracturados- se viralicen.
Además, el canal de YouTube de la familia de Joaquín, “Insano”, recibió una ola de nuevos seguidores tras el boom del video, que también llegó a medios de todo el país e incluso algunos del exterior.
Y sí, en medio del caos cotidiano, de las noticias duras y las agendas apretadas, un “te quiero” infantil fue suficiente para ablandar el corazón.



















