El Ministerio de Salud de la Nación informó que la mayoría de los graduados de universidades argentinas, cuyos exámenes estaban bajo sospecha de fraude, no deberán volver a rendir la evaluación única para ingresar al sistema de residencias médicas. La decisión fue comunicada por el ministro Mario Lugones, quien también anunció la implementación de un nuevo mecanismo de análisis caso por caso.
La medida implica un cambio de rumbo respecto a la decisión inicial del Gobierno, que había dispuesto que todos aquellos aspirantes con más del 86% de respuestas correctas repitieran el examen. Ahora se optará por focalizar en casos puntuales, en su mayoría correspondientes a graduados de universidades extranjeras.
“Más de la mitad de los 268 exámenes cuestionados serán validados sin necesidad de una nueva evaluación”, precisaron. “Esta decisión no busca castigar, sino garantizar transparencia y proteger el mérito académico”, agregaron.
Según se informó los que están cuestionados deberán rendir de nuevo y con controles reforzados. Son casos que presentan incongruencias entre el puntaje obtenido y el historial académico de los candidatos. El ministro también confirmó que se presentarán denuncias a la Justicia para que se investigue a fondo cada caso sospechoso. “No vamos a permitir que alguien que se copió o usó métodos fraudulentos acceda a una residencia en un hospital argentino. En medicina no hay margen para la improvisación ni el engaño”, dijo.
También habló de las imágenes que se difundieron en las últimas horas, donde se ve a una persona filmando el examen con anteojos especiales, diseñados para capturar en video las 100 preguntas de la evaluación, las cuales habrían sido enviadas a terceros que resolvieron la prueba. “Esa persona engañó no solo a un sistema, sino que le quiso robar el lugar a un médico honesto que estudió y se preparó”, sostuvo.
En Tucumán
En el caso de Tucumán, la mayoría de los egresados rindió para hospitales provinciales, sin incidentes reportados. De los postulantes locales que superaron el 86% -el umbral inicialmente cuestionado-, hubo nueve se vieron potencialmente involucrados, aunque aún no hubo notificaciones oficiales por parte del Ministerio acerca de si tienen que rendir o no nuevamente.
Liliana Tefaha, vicedecana de la UNT, comentó que desde la facultad, se solicitó el historial académico de estos egresados y se realizó una revisión interna. “Son personas que conocemos, que cursaron con nosotros, y que han demostrado tanto conocimiento como integridad”, señalaron. Los promedios iban desde 7,3 hasta 9,55, cifras que, según la institución, justifican el rendimiento obtenido en el examen nacional.
























