EN PROFUNDO. La fase REM del periodo en el que dormimos muestra un patrón de ondas similar al de estar despierto.
Ni el vaso de leche tibia ni los célebres baños calientes serían tan efectivos como una habitación fresca y oscura para conciliar el sueño rápidamente. Un nuevo estudio sobre las estrategias para favorecer el descanso, descubrió que un cuarto sin calefacción podría ser de gran ayuda.
La recomendación popular y de hecho, la evidencia científica nos advirtió que un baño caliente puede ayudar a relajarnos. El agua caliente puede dilatar los vasos sanguíneos, lo que permite que más sangre fluya hacia los músculos, llevándoles oxígeno y nutrientes. Esto puede aliviar la tensión muscular, transportándonos a un estado de mayor tranquilidad.
Pero la Dra. Okeanis Vaou, neuróloga de UT Health San Antonio, advierte que un baño caliente podría producir efectos contrarios al descanso, e incluso ponernos en un estado más de alerta. Esto se debe a un proceso fisiológico. “Cuando estás a punto de acostarte, sientes frío. Eso sucede porque tu cuerpo te enfría preparándote para dormir. Tu cuerpo desactiva su termostato interno para bajar la temperatura, porque así es como se prepara para dormir.
La temperatura ideal para dormir
No debería sorprenderte saber que la temperatura influye mucho en la calidad del sueño. Priorizar la búsqueda de la temperatura ideal para dormir en tu dormitorio es una excelente manera de promover una higiene del sueño saludable y, en última instancia, lograr un sueño de mejor calidad. "Dormir bien por la noche es importante para la salud y el bienestar general", afirma Ryan Fiorenzi, coach de sueño certificado.
Ante ese escenario es que requerimos de un ambiente más adecuado. "Nuestro cerebro necesita una temperatura más fresca cuando dormimos”. Vaou afirmó que la mejor temperatura ambiente para dormir es de 15 a 19 grados Celsius.
Un baño tibio podría ayudar
Sin embargo, si aún prefieres tomar un baño antes de dormir, los especialistas advierten que el agua tibia podría ayudar. La Dra. Funke Afolabi Brown, especialista en medicina del sueño y fundadora de The Restful Sleep Place, afirma que tomar un baño tibio antes de acostarse también puede disminuir la temperatura corporal central, lo que favorece la producción de melatonina y facilita el sueño.
Pero si no tienes tiempo ni paciencia para un baño completo cada noche, algunos estudios sugieren que un baño de pies tibio de 20 a 30 minutos puede ser útil para conciliar el sueño más rápido y/o prevenir la interrupción del sueño.























