Foto: Analia Jaramillo - LA GACETA
En el predio Distrito, la mañana de ayer tuvo un momento especial: entre la multitud de ciclistas y familias que se acercaban a retirar sus kits para el Trasmontaña, una pequeña sanjuanina de apenas tres años, Justina Márquez, se convirtió en la primera en completar la acreditación para el Trasmontaña Kids. Su padre, Gabriel, no oculta el orgullo mientras la acompaña. “Ella ya ha corrido un par de veces en San Juan, le gustó desde que era bebé, me veía competir y empezó de a poquito. Ya entiende la carrera, entiende que hay que ganar y todo”, contó entre sonrisas. La familia llegó en grupo numeroso, con abuelos, tías y amigos: “Hemos combinado todo, vacaciones, deporte y la carrera de la niña. Es mi primera vez en el Trasmontaña y vengo por las experiencias y anécdotas que me contaron otros corredores. Quiero terminarlo lo más entero posible y medirme para los próximos años”, aseguró el papá que aprovechó la tarde del viernes para conocer la zona donde se llevará a cabo la carrera principal.
La participación de Justina es parte de una apuesta más amplia de la organización por acercar a los más chicos al mundo de la bicicleta. Noelia Rodríguez, una de las responsables del evento, explicó que el Trasmontaña Kids no es una carrera competitiva tradicional, sino un encuentro recreativo para que niños y niñas desarrollen habilidades en un entorno seguro y divertido. “Los criterios para agrupar categorías tienen en cuenta edad, sexo, tipo de rodado y desarrollo motor. Por ejemplo, niños de 2, 3 y 4 años que usan camicleta (sin pedales) participan en la categoría Castores, mientras que quienes usan bicicletas con pedales compiten en Pulgas. Así se los supervisa mejor y cada uno enfrenta un desafío acorde a su habilidad”, detalló.
La elección de nombres de animales, explicó Rodríguez, tiene un sentido especial: “Queríamos dar identidad y sentido de pertenencia. Los más pequeños que no saben leer reconocen a su categoría solo con ver el dibujo del animal. Y no están puestos al azar: cada animal tiene un significado que lo relaciona con la edad y el deporte”. Con este sistema, la organización consigue que cientos de niños y niñas vivan su momento en la pista con tiempos ordenados y en un ambiente distendido.
Mientras en los alrededores del predio los adultos ultimaban detalles para la gran prueba del domingo, el Trasmontaña Kids encendía sonrisas y despertaba vocaciones. Porque en esas primeras vueltas, como la que dará Justina, empieza a pedalearse el futuro de una pasión que se transmite generación tras generación.




















