El 24 de agosto la Iglesia católica celebra a San Bartolomé Apóstol, uno de los Doce discípulos elegidos por Jesús y testigo de su vida, muerte y resurrección. Su nombre aparece en las listas de los evangelistas Mateo, Marcos y Lucas, y la tradición lo identifica con Natanael, a quien Cristo llamó “un verdadero israelita en quien no hay engaño” (Jn 1,47).
¿Quién fue San Bartolomé?
San Bartolomé predicó el Evangelio en distintas regiones, entre ellas la India y Armenia, donde llevó el cristianismo a tierras entonces dominadas por cultos paganos. Según la tradición, murió martirizado en Armenia Mayor: fue desollado vivo y decapitado, testimonio extremo de su fe en Cristo.
Por esta razón, en el arte cristiano suele ser representado con un cuchillo en la mano (instrumento de su martirio) o sosteniendo su propia piel, como se lo ve en la célebre escultura de la Catedral de Milán.
El patronazgo de San Bartolomé
San Bartolomé es patrono de:
Los carniceros y curtidores, debido a la forma de su martirio.
Diversas ciudades y pueblos del mundo, que lo invocan como protector frente a enfermedades de la piel y situaciones difíciles.
Su fiesta litúrgica se celebra en todo el mundo cada 24 de agosto, siendo uno de los apóstoles más venerados por la Iglesia católica, la ortodoxa y la anglicana.
Otros santos del 24 de agosto
Además de San Bartolomé, el santoral del 24 de agosto recuerda a:
San Jorge Limniota, monje y mártir.
San Patricio de Nevers, obispo.
Beato Miroslav Bulešić, sacerdote croata y mártir del siglo XX.






















