La interna dirigencial de San Lorenzo sumó un nuevo capítulo inesperado con la reaparición pública de Marcelo Tinelli. El ex mandatario del club, que se había mantenido alejado de la vida institucional tras su paso por la presidencia, eligió las redes sociales para lanzar mensajes cargados de polémica. En ellos no solo cuestionó a sectores que definió como “hipócritas e ingratos”, sino que además sorprendió al afirmar que tiene la decisión tomada de regresar al "Ciclón" “más pronto de lo que muchos esperan”.
La situación institucional de San Lorenzo, atravesada por disputas internas, falta de rumbo y un clima de crisis cada vez más marcado, fue el disparador para que Tinelli volviera a meterse en la discusión política del club. “Viendo tanto caos, quiero ayudar de alguna manera. Voy a volver muy pronto a San Lorenzo”, escribió el conductor televisivo, dejando abierta la incógnita sobre el rol que ocupará en un eventual regreso.
En otro tramo de sus declaraciones, el empresario utilizó un tono aún más desafiante al señalar que “hay gente muy ingrata y sin memoria”, y que cuando regrese a “su Tierra Santa” aclarará varias cuestiones pendientes que todavía generan debate puertas adentro del club de Boedo.
El ex presidente también hizo referencia a un tema personal que generó repercusión entre los hinchas. Agradeció públicamente a la barra brava “La Gloriosa Butteler” por haber acompañado y recibido con cariño a su hijo menor, a quien apodó “Lolito”, durante el clásico frente a Huracán en el Nuevo Gasómetro. Tinelli contó que para él fue un momento de enorme felicidad y que se trataba de un sueño cumplido para el adolescente.
Con estas apariciones, el conductor deja atrás el silencio y reabre el debate sobre su posible retorno a la política interna de San Lorenzo. En un contexto de crisis y con el club necesitado de certezas, su figura vuelve a estar en el centro de la escena.





















