Mantener el baño reluciente es una de las tareas más importantes del hogar. No solo por cuestiones de higiene, sino también porque brinda una sensación de orden y bienestar.
El inodoro, en particular, suele ser el punto crítico: si no se limpia correctamente, acumula manchas, sarro y malos olores. Pero con algunos pasos simples se puede lograr el mismo resultado que en los baños de hotel, siempre impecables.
Paso 1: preparar los elementos
Antes de comenzar, es fundamental contar con guantes de limpieza, un cepillo para inodoro, un trapo de microfibra, desinfectante, detergente, bicarbonato, vinagre y, si es posible, un limpiador con cloro.
Paso 2: aplicar el producto de limpieza
Se recomienda aplicar un limpiador desinfectante líquido o en gel en el interior del inodoro, especialmente debajo del borde. Lo ideal es dejarlo actuar al menos 10 minutos para que elimine bacterias y ablande manchas.
Paso 3: cepillar el interior
Con el cepillo de baño, frotar enérgicamente todo el interior, haciendo foco en la línea de agua y en la zona del sifón, donde suele acumularse sarro. Si las manchas persisten, una mezcla de bicarbonato y vinagre puede ser una alternativa eficaz.
Paso 4: limpiar la parte externa
Muchas veces se descuida el exterior del inodoro, pero allí también se acumula suciedad. Con un trapo humedecido en detergente o desinfectante, limpiar el asiento, la tapa, la base y la unión con el piso. Luego, secar con otro paño limpio.
Paso 5: dar el toque final “de hotel”
En los alojamientos suelen utilizar un truco sencillo: perfumar el baño. Puede colocarse un aromatizante de ambiente, una pastilla desodorizante dentro del tanque o simplemente rociar con unas gotas de desinfectante con fragancia. Otro detalle es doblar el papel higiénico en punta, lo que refuerza la sensación de limpieza recién hecha.
Consejos extra
Repetir la limpieza profunda al menos dos veces por semana.
Usar guantes exclusivos para el baño.
Mantener la ventilación para evitar humedad y olores.
Con estos simples pasos, el inodoro no solo quedará higienizado, sino que también transmitirá esa sensación de frescura y pulcritud que suele encontrarse en los hoteles.






















