Pelotas naranjas en edificios históricos: la curiosa campaña que busca revalorizar el patrimonio tucumano
Los tucumanos que en los últimos días pasaron por el Teatro San Martín, el Palacio de Tribunales o la Casa del Obispo Colombres, se sorprendieron al ver gigantes pelotas naranjas encastradas en sus fachadas. Lo mismo ocurrió en otros puntos emblemáticos como la Casa Azúcar y el Ente de Turismo. Lejos de tratarse de un misterio urbano, la intervención forma parte de “Foco”, una campaña lanzada en el marco del espacio DAR (Diseño Argentino). El objetivo: rescatar la mirada sobre el patrimonio arquitectónico local.
“Queremos que la gente se detenga, que observe y descubra el edificio que está detrás de la pelota. La idea es generar un impacto visual que revalorice nuestro patrimonio”, explicó a LA GACETA el arquitecto Ezequiel Zeitune, uno de los impulsores de la iniciativa.
Según contó, las pelotas se instalaron con autorización de las instituciones y se eligieron justamente edificios de alto valor histórico y estético. “Algunas permanecerán fijas y otras irán rotando en una campaña itinerante. Lo importante es que cada una señala un punto del patrimonio que merece ser mirado de nuevo”, señaló.
El color tampoco fue elegido al azar. “El naranja surge del espacio DAR, pero además contrasta con los tonos neutros de la mayoría de los edificios y con el cielo tucumano. Es un guiño estético que logra destacar aún más la intervención”, explicó.
Para los arquitectos, la preservación del patrimonio es clave en la construcción de la identidad provincial. “Estos edificios cuentan nuestra historia. Muchos datan del siglo XIX o principios del XX. Creemos que debemos ampliar el horizonte de lo considerado patrimonio, incluyendo casas particulares que poseen un enorme valor arquitectónico y cultural”, añadió.
En el caso del Teatro San Martín, uno de los edificios elegidos, Zeitune destacó que además de la fachada visible, existen registros aéreos con drones que muestran las imponentes cúpulas ocultas a la vista cotidiana. “Ese es el tipo de detalles que queremos que los tucumanos redescubran”, sostuvo.
La campaña, que ya despertó la curiosidad de transeúntes y turistas, seguirá activa en las próximas semanas y promete sorprender con nuevas ubicaciones. “Lo fundamental es que la ciudadanía se apropie de este patrimonio. No se trata solo de los arquitectos, sino de que cualquier persona pueda reconocer el valor de estos edificios y exigir que se preserven”, concluyó Zeitune.















