Aeropuerto de Ezeiza.
En la madrugada de este jueves arribó al Aeropuerto Internacional de Ezeiza un vuelo proveniente de Estados Unidos con diez ciudadanos argentinos deportados por decisión del gobierno de Donald Trump. El avión, un Boeing 767-300 de la empresa Omni Air International, aterrizó a las 3.17 y fue recibido bajo un discreto operativo de seguridad en la terminal privada, donde los inmigrantes se reencontraron con sus familias.
El traslado, coordinado entre la Cancillería argentina y autoridades estadounidenses, se realizó en un vuelo chárter especialmente contratado por la administración norteamericana, con capacidad para 247 pasajeros. A diferencia de otras deportaciones, esta vez no se trató de un regreso en vuelos comerciales sino de un operativo exclusivo, lo que marca un precedente en los procedimientos de expulsión de argentinos desde Estados Unidos.
El itinerario del vuelo comenzó el miércoles en el aeropuerto Perot Field Fort Worth Alliance, Texas, desde donde partió a Luisiana. Posteriormente hizo escala en Bogotá y luego en Belo Horizonte, Brasil. Finalmente, la aeronave aterrizó en suelo argentino con más de dos horas de demora respecto al horario previsto.
Fuentes oficiales confirmaron que en las inmediaciones del aeropuerto trabajaron la Policía Federal y la Policía de Seguridad Aeroportuaria, aunque no fue necesaria la intervención de las fuerzas. La salida de los deportados se dio de manera escalonada, algunos con equipaje y otros apenas con pertenencias guardadas en bolsas.
Uno de los jóvenes repatriados, de 25 años, detenido en San Antonio, Texas, contó a la prensa que “todo en orden, como debe ser” al referirse al trato recibido durante el proceso. Según relató, no podrá volver a ingresar a Estados Unidos por cinco años. Consultado sobre las razones que lo llevaron a emigrar, señaló: “Solamente vamos por el sueño americano”.
¿Quiénes son los argentinos deportados desde Estados Unidos?
La lista de los argentinos deportados incluye tanto a personas con antecedentes como a otras sin causas judiciales en su contra. Según información diplomática, cinco de ellos no tenían antecedentes penales, aunque la determinación de expulsarlos respondió a una decisión unilateral de Estados Unidos. En total, los nombres confirmados son: Daniel Rodrigo Céspedes (robo), Maximiliano García (sin antecedentes), Luciana Lorena Lopresti (agresión), Sandra Márquez (sin antecedentes), Ernesto Núñez (sin antecedentes), Marcos Ontivero (procurar prostitución), Pablo Ridolfo (delitos contra el orden público), Mario Robles (sin antecedentes), Julián Francisco Rojas (sin antecedentes) y Rodolfo Valor (tráfico).
Aunque no es la primera vez que argentinos son deportados desde Estados Unidos, hasta ahora los retornos habían ocurrido en vuelos comerciales y bajo custodia de agentes. Esta operación marca una modalidad distinta en el manejo de los inmigrantes deportados, con un vuelo exclusivo que refleja la política más estricta aplicada por Washington.




















