Qué hizo Países Bajos para terminar con la superpoblación de perros callejeros

Con un plan de castraciones masivas, campañas educativas y un cuerpo policial especializado, Países Bajos alcanzó un objetivo histórico que hoy es ejemplo en el mundo.

PERRITOS CALLEJEROS. En la Argentina todavía miles de perros viven en la calle y sigue siendo un problema sin resolver. PERRITOS CALLEJEROS. En la Argentina todavía miles de perros viven en la calle y sigue siendo un problema sin resolver. / ARCHIVO LA GACETA
05 Octubre 2025

En la Argentina, miles de perros y gatos son abandonados cada año, pese a que el maltrato y el abandono constituyen un delito según la Ley 14.346. Las calles son testigo de un problema que no se resuelve: animales sin hogar, otros que deambulan con permiso de sus dueños y un Estado que no logra dar respuestas suficientes.

Mientras tanto, un país europeo marcó un camino posible. Países Bajos se convirtió en la primera nación sin perros callejeros gracias a un programa que combinó castración, vacunación, educación ciudadana y control policial. La iniciativa impulsada por la Agencia Neerlandesa de Protección Canina se transformó en un ejemplo internacional.

Un método innovador y eficaz

El plan neerlandés se apoya en el método TNR (Trap, Neuter, Return). La estrategia consiste en recoger a los perros de la calle, esterilizarlos, vacunarlos e identificarlos para luego devolverlos a su lugar de origen. De esta forma, cada animal esterilizado ocupa un territorio sin posibilidad de reproducirse y ayuda a frenar el crecimiento de la población.

Este enfoque evita que otros perros fértiles lleguen a ocupar esos espacios y garantiza una disminución progresiva de la cantidad de animales en la vía pública. Además, la vacunación asegura que los animales no transmitan enfermedades, lo que contribuye al bienestar de toda la comunidad.

Educación y compromiso ciudadano

El éxito no se explica sólo por la cirugía y la vacunación. El Estado acompañó estas medidas con campañas de educación para que los tutores asumieran una tenencia responsable. Castrar, identificar a los perros y evitar que deambulen libremente fueron pilares fundamentales.

El plan también puso el foco en los llamados perros comunitarios y en aquellos que, aunque tienen dueño, pasan gran parte del tiempo en la calle. La idea fue integrar a la población en el cuidado de los animales, entendiendo que la solución depende tanto de la acción estatal como de la conciencia ciudadana.

Una fuerza policial dedicada al bienestar animal

Otro paso clave fue la creación del Animal Corp, un cuerpo policial especializado en garantizar el cumplimiento de las normas de protección animal. Esta fuerza se ocupa de recibir denuncias, supervisar el trato de los animales y aplicar la legislación vigente.

Con registros claros y la identificación de cada perro y de su tutor, el sistema logró sostenerse en el tiempo y consolidar un cambio cultural. Hoy, la presencia de perros callejeros en Países Bajos es prácticamente nula y contrasta con la realidad de países europeos y latinoamericanos.

Lo que puede aprender la Argentina

Nuestro país cuenta con el Programa Nacional de Tenencia Responsable y Sanidad de Perros y Gatos (ProTenencia), que tuvo buenos resultados en sus primeros años pero perdió fuerza por problemas presupuestarios. Especialistas señalan que el modelo neerlandés demuestra que es posible revertir la situación con continuidad, inversión y educación.

La superpoblación de animales no solo afecta a los perros y gatos, sino también a la salud pública. Mordeduras, accidentes de tránsito y contaminación ambiental son consecuencias de un problema que podría reducirse con políticas integrales. Países Bajos probó que un cambio sostenido es posible.

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