La pobreza bajó en Tucumán, pero persiste la desigualdad
Julio Picabea, director del Observatorio de Pobreza de la Fundación León, analizó en LA GACETA los últimos datos del Indec y destacó que, aunque la pobreza por ingresos muestra una disminución, persisten problemáticas estructurales que requieren políticas de largo plazo.
Según dijo, la reducción registrada se vincula principalmente a la recuperación de ingresos y a la expansión de la Asignación Universal por Hijo, especialmente en los hogares de menor estrato social. “No es que la pobreza se haya solucionado, sino que algunos hogares pasaron por encima de la línea de la canasta básica, pero la pobreza estructural sigue presente”, explicó el especialista.
Pobreza. LA GACETA / FOTO DE ANALÍA JARAMILLO (ARCHIVO)
Picabea aclaró que este tipo de pobreza tiene raíces históricas que datan de décadas y que no se abordan únicamente con incrementos de ingreso o medidas económicas temporales. Además, el director del Observatorio puso especial énfasis en la primera infancia.
“Cuatro de cada diez menores de 0 a 5 años viven en hogares pobres. Si no invertimos en la primera infancia, estamos ignorando un factor estratégico para el futuro del país”, señaló. Para él, la clave está en fortalecer tres núcleos: la escuela, la familia y los clubes de barrio, garantizando educación de calidad, infraestructura adecuada y acompañamiento comunitario.
El especialista también destacó la necesidad de políticas colaborativas que involucren al Estado, al sector privado y a organizaciones de la sociedad civil para construir un plan sostenido de desarrollo humano. “El gran desafío del siglo XXI en Argentina es el desarrollo humano, y eso requiere trabajo conjunto y visión a largo plazo”, concluyó.

















