EN NEPAL. La bandera de One Piece flameó, ante la sede del Gobierno de Nepal en Kathmandu. / EPV
La Generación Z encontró un nuevo idioma para expresar su rebeldía: los códigos del anime. En Nepal, Indonesia, Filipinas y hasta Madagascar e incluso en Lima, Perú, las multitudes de jóvenes indignados por la corrupción y la desigualdad levantaron la misma bandera: una calavera con sombrero de paja, el emblema de One Piece.
Lo que nació como una historia de ficción japonesa sobre piratas enfrentados a un gobierno opresor hoy se convirtió en un ícono real de resistencia. La serie —que suma más de 500 millones de ejemplares vendidos y que Netflix relanzó en versión live-action— es uno de los fenómenos culturales más grandes del planeta. Y ahora también es un símbolo de lucha política.
No es casualidad. En 2023 la bandera apareció en marchas propalestinas en Indonesia y el Reino Unido, y desde entonces se multiplicó: flameó en el complejo gubernamental de Nepal, pintó murales en Yakarta, se levantó en Manila y esta semana volvió a verse en Madagascar, donde las protestas terminaron con la disolución del gobierno.
MÁS EJEMPLOS. Un manifestante lleva la bandera nacional de Indonesia y una bandera pirata del anime japonés One Piece durante una protesta frente a la residencia del gobernador en Surabaya, el 29 de agosto. / GETTY IMAGES
Por qué la bandera del anime
“Queríamos usar símbolos que tuvieran sentido para nuestra generación”, contó Rakshya Bam, una activista nepalí de 26 años, a The New York Times. “La bandera pirata es como un lenguaje común ahora”, agregó.
One Piece es un fenómeno cultural conocido por su mensaje sobre la libertad, la aventura y la búsqueda de sueños. Esa narrativa conecta con una generación que se reconoce en la idea de no aceptar los límites impuestos y salir a pelear por lo que considera justo.
El lenguaje conecta con lo que la trama representa: Luffy, el protagonista, es para algunos un criminal y para otros un luchador por la libertad. Su sombrero de paja, regalo de un héroe de la infancia, es la promesa de que su generación logrará derrotar males crónicos e históricos, como la corrupción.
EN EL ANIME. Luffy, protagonista de One Piece, muestra el primer Jolly Roger a la tripulación. / ONE PIECE
La elección de la bandera tampoco es casual. Jolly Roger es el nombre que recibe la bandera tradicional de los piratas en Europa y América. La más famosa es la negra con una calavera y dos huesos cruzados en blanco, usada por el corsario Edward England en el siglo XVIII. Fue un símbolo de amenaza y de desafío al poder establecido. Hoy, en manos de los jóvenes, se resignifica como una señal de resistencia y unidad contra la injusticia.
Otros símbolos en la política juvenil
No es la primera vez que los jóvenes transforman la cultura pop en resistencia política. En Tailandia y Birmania todavía sobrevive el saludo de tres dedos de Los juegos del hambre. Lo nuevo es la dimensión global: memes, videojuegos, series y anime construyen un vocabulario compartido que trasciende fronteras.
La bandera pirata de One Piece flamea en contextos distintos, pero con un mismo mensaje de fondo: una generación que anuncia al poder que no piensa aceptar el orden injusto.





















