La pastelería europea está llena de postres que combinan el chocolate y el café. Entre las opciones clásicas están el tiramisú, el moka o mocha cake y el opera cake, un postre francés que incorporar finas capas de bizcochuelo o pionono con almendras humedecidas en almíbar de café.
Si tantas opciones dulces funcionan a nivel intencional, implica que el café y el chocolate dan como resultado una buena combinación. Esta receta se asemeja a uno de esos postres europeos, porque mezcla los dos ingredientes de sabor contrastante, pero se amolda al paladar argentino, porque también incluye dulce de leche.
Para preparar este postre helado necesitarás como ingredientes principales 300 gramos de chocolate –puede ser una barra entera o chips sueltos–, una cucharada de café instantáneo –si te gusta el café fuerte podés agregar una más– y galletas tipo obleas en cantidad necesaria según qué tanto postre quieras.
También se necesitarán 350 gramos de crema de leche, tres cucharadas de azúcar, un pote de dulce de leche según qué tanto quieras agregarle y 50 gramos de nueces para aportar un toque más crocante al postre.
Cómo preparar la torta helada de chocolate y café
Para empezar, usá un recipiente profundo para batir la crema de leche. Agregá tres cucharadas de azúcar y seguí batiendo con batidora eléctrica durante algunos minutos, hasta que adopte una consistencia apenas un tanto firme.
Agregá la cantidad que quieras de café instantáneo. Mientras más le pongas, más intenso será su sabor. Seguí batiendo hasta que quede firme y reservá en la heladera durante media hora.
En otro recipiente, o incluso en las bandejas plásticas en las que suelen venir las obleas o las galletas hojaldradas, poné una capa de galletas en la base y luego una capa de crema. Repetí este paso hasta lograr tres capas.
Llevá el preparado, que será el centro del postre, al freezer por dos horas para que quede completamente duro.
Mientras el postre se congela, mezclá el chocolate con dos cucharadas de aceite. Si tenés una barra entera, será preferible que la piques en pedazos pequeños. Llevá al microondas y calentá de a 30 segundos hasta que quede todo derretido.
Sacá el postre del freezer y untá una capa de dulce de leche tan gruesa como te guste. Encima, verté el contenido del chocolate mezclado con nueces de manera que caiga por los bordes, pero no lo esparsas, solo dejalo caer.
Llevá el postre ya cubierto al freezer nuevamente y dejá congelar durante un par de horas más.






















