Cartas de lectores: más educación y menos armas

20 Octubre 2025

La recurrente exhibición mediática de todo lo militarizada que está la provincia, el ingreso permanente de nuevos cadetes en la policía, la compra de armas y de vehículos, dan cuenta de que la inseguridad avanza. De lo contrario, ¿para qué más policías y más armas? Es decir que se deja en evidencia lo contrario de lo que se pretende demostrar. ¿Será que avanza la delincuencia y por eso se requieren más efectivos, que avanza el narcotráfico por eso cada vez hay más secuestro de droga? Toda la artillería militar destinada a perseguir sospechosos en los barrios pobres por mera portación de rostro o de ropa, por tener tatuajes o piercing, pasó a ser un espectáculo selectivo y sospechoso. Paralelamente, me ha conmovido una madre cuyo estado de WhatsApp era “Necesito ayuda para inscribir a mi hija en la escuela”; porque es el momento del año en que comienza el ajetreo de padres y madres cuyos hijos egresan del nivel primario y deben encontrar una escuela para el nivel secundario. Una angustia inusitada la condujo a pedir ayuda para que su hija/o entre a una escuela, ya que se sortea la posibilidad de la educación y de la vida mejor que la educación conlleva. Porque es desigual el dinero que está usándose para militarizar la provincia que el que se está usando para mejorar la educación, inaugurando y potenciando a las escuelas. En pleno centro de San Miguel de Tucumán, la Escuela José Mármol abandona su ciclo medio con el último curso que egresa en 2025. Pregunto... ¿no se la podrá recuperar? Porque cuando haya más escuelas, habrá más posibilidades, más gente capacitada para el mundo del trabajo; cuando se abran más puestos de trabajo habrá menos familias y casas desesperadas convertidas en “cocinas de drogas” para sostener la economía familiar. Cuando se potencie el bien en la sociedad y en la vida, el mal retrocederá solo, diría una máxima agustiniana; habrá menos armas y más escuelas. Ojalá se haga realidad , para que la patria sea un lugar de refugio y no el campo de batalla de una sociedad y una política que tiene equivocadas las prioridades.

Graciela Jatib                                              

gracielajatib@gmail.com

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