POLIDEPORTIVO. La reunión de socios se realizará en el microestadio. FOTOS DE MARIANA APUD
Se vienen días bien movidos e intensos en La Ciudadela. La asamblea de este viernes marcará el final de una etapa y el punto de partida hacia un proceso institucional crucial, que puede decidir el futuro de la institución en el corto y mediano plazo.
A partir de ahora el horizonte comenzará a despejarse porque, más allá de las tensiones internas, el club necesita definiciones urgentes para volver a proyectarse con estabilidad.
Según pudo averiguar LA GACETA, los integrantes de la actual lista oficialista presentarán su renuncia este lunes, lo que abrirá formalmente el camino hacia las elecciones que se desarrollarán para completar el actual mandato, que finaliza en junio de 2027.
Esa decisión será el primer movimiento concreto dentro de un cronograma que ya tiene fechas tentativas y que promete semanas agitadas.
La Junta Fiscalizadora asumirá el rol de autoridad de transición y será la encargada de delinear los pasos a seguir. En paralelo, los distintos espacios que por ahora orbitan alrededor del club empezarán a acelerar en el armado de sus frentes. Por ahora, hay más nombres que certezas. En las charlas de pasillo suenan varios dirigentes con peso propio, pero ninguno se anima todavía a oficializar su candidatura.
El calendario electoral ya está prácticamente definido: los aspirantes tendrán tiempo hasta el sábado 15 de noviembre para presentar sus listas, y los comicios se llevarían a cabo el domingo 23. Si todo avanza según lo previsto, la nueva conducción asumiría durante la última semana del mes.
Desafíos inmediatos para nueva CD "santa"
No será un simple cambio de autoridades. El próximo presidente heredará un escenario difícil, con frentes abiertos en lo deportivo y en lo económico. Apenas asuma, deberá tomar decisiones de fondo: definir qué pasará con Mariano Campodónico y su cuerpo técnico, establecer la continuidad o no de varios jugadores del plantel y comenzar la planificación de la temporada 2026, en la que San Martín volverá a intentar pelear el ascenso.
El tiempo apremiará. El plantel tiene previsto retomar los entrenamientos el próximo jueves, por lo que el margen de maniobra para la nueva dirigencia será mínimo. Así, la transición deberá ser rápida, coordinada y sin turbulencias.
En el terreno político, el escenario sigue abierto. Hay sectores que impulsan la posibilidad de una lista de unidad, pero también existen diferencias marcadas entre otros espacios. En las últimas semanas se multiplicaron las reuniones informales, los sondeos y los intentos de acuerdos. Todos saben que una elección con demasiados fragmentos podría debilitar aún más la estructura institucional.
Mientras tanto, los socios esperan señales concretas. El desgaste acumulado en los últimos meses (con frustraciones deportivas y conflictos internos) generó un clima de desconfianza que la nueva conducción deberá revertir. La expectativa no pasa sólo por quién gane, sino por cómo se administrará el club en adelante.
En La Ciudadela, la palabra “reconstrucción” aparece con fuerza. Reconstruir el vínculo con los hinchas y proyectar un proyecto futbolístico sólido son las metas claras.
La asamblea de hoy abrirá un etapa clave; de definiciones. El futuro político se jugará en pocas semanas, y del resultado de las urnas saldrá el equipo que deberá devolverle protagonismo deportivo al “Santo”. El reloj ya empezó a correr.






















